A través de un informe realizado por la Contraloría General de la República, se dio a conocer que en la región de Atacama hay 133 personas que estaban fallecidas a la hora de la entrega de las cajas de “Alimentos para Chile”, medida impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
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”De las bases de datos rendidas por las gobernaciones a la Intendencia Regional, esta entidad de control remitió los RUN de los beneficiarios que en ella se consignaban al Servicio de Registro Civil e Identificación, el cual informó de 133 RUN correspondientes a personas que habrían recibido la caja de alimentos, los cuales a la fecha de recepción de las cajas, ya habían fallecido de acuerdo a sus registros”, se confirma en el documento.
Por su parte, el delegado presidencial Patricio Urquieta, en conversaciones con el El Diario de Atacama, salió al paso explicando que “hubo una observación de la entidad de control que apuntó a 133, es decir a cerca del 0,1% del total. Revisamos los antecedentes y vimos que el informe de la contraloría confundió la fecha de defunción de las personas con la de su nacimiento en el 80% de los casos que se observó y, por ende, eran personas que estaban vivas”.
”El 20% restante, corresponde a personas que estaban registradas previamente en los listados que llevaban los funcionarios para ir a esos domicilios a dejar la ayuda y dado que habían fallecido, la caja se entregaba en el mismo domicilio a un miembro de su familia, porque la condición socioeconómica era la misma”, agregó la autoridad.