La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió esta jornada que podría existir una escasez de hasta 2 mil millones de jeringas el próximo año si su producción no logra cumplir la demanda de las dosis de vacunas contra el COVID-19.
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“Estamos planteando la preocupación real de que podamos tener una escasez de jeringas, lo que a su vez provocaría graves problemas, como la ralentización de los esfuerzos de inmunización”, dijo Lisa Hedman, asesora principal de la OMS en acceso a los medicamentos y productos sanitarios.
“Dependiendo del suministro de vacunas, podría haber un déficit de entre mil a dos mil millones”, añadió.
La funcionaria asegura que ya se están realizando esfuerzos para aumentar la producción e instó a los países que aún no lo hacen a aplicar medidas.
Según estimaciones de la BBC, se han administrado más de 7.250 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 en todo el mundo. Es decir, casi el doble del número de vacunas que se administran al año, y el doble de jeringas para estas.
Para Hedman, la escasez de jeringas podría provocar un retraso en las vacunaciones de rutina y repercutir en la salud pública “durante años” si es que las generaciones más jóvenes no reciben las vacunas infantiles habituales.