En la previa al debate Anatel de esta noche, último de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el abanderado de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, aseguró este lunes que mantiene una “buena relación con los partidos” de la coalición de Gobierno, que su programa es distinto al del republicano José Antonio Kast y que a la cita de los presidenciales llegará con sus ya infaltables calcetines de cábala.
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En lo que fue su más reciente aparición pública, Sichel expuso parte de su plan de gobierno que, en sus palabras, se aleja de los polos que representan las candidaturas de Kast y Gabriel Boric (Apruebo Dignidad).
“Tengo deferencias con Gabriel Boric y con José Antonio Kast, ambos polos son malos (...) al populismo de izquierda no se le derrota con el populismo de derecha, ese es el error mundial que ha pasado y han terminado con países que no conviven”, señaló el abanderado del Gobierno de Sebastián Piñera, precisamente de quien reveló no haber tenido conversaciones últimamente.
Sin contacto con La Moneda
“Les gusta el cahuín, no he hablado con él últimamente pero porque, les gusta el cahuín, ¿con quién estará? Pregúntenle a él, yo no puedo responder por el Presidente de la República, él tendrá que responder”, explicó Sichel, que insistió en que más allá de la bajada de varios parlamentarios del sector que le han dado su apoyo al candidato del Partido Republicano, sigue pensando en que la suya es la mejor alternativa para llegar a La Moneda.
“Yo he estado dedicado a hacer una campaña centrada en lo que nosotros entedemos y que Chile Podemos Más también. Gente de los partidos, aquí está la Moni (Mónica) Riso (Risoptarón), vicepresidenta de Renovación Nacional, gente de la UDI, gente de Evópoli. Candidatos, como la Savka (Pollak), mucha gente independiente. Es increíble como la gente independiente se ha inscrito en nuestra página web Ya olvidé el número, pero andamos cerca de 20 mil personas y por lo tanto, más que andar preocupado de los intermediarios de la política, digo yo, estamos preocupados de las personas y estoy muy contento. Respecto de lo que opina cada uno de quien apoya, pucha, ventrílocuo no soy. Eso lo sabrán las personas que tienen que decirlo”, afirmó Sichel, que para el final mostró la cábala que lo ha acompañado en todos los debates anteriores: un par de calcetines azules con ilustraciones de distintos tipos de ajíes.