No pasaron ni dos días desde la polémica que desató el diputado electo Johannes Kaiser, quien generó revuelo por cuestionar el voto femenino e inmigrante lo que terminó con su renuncia al Partido Republicano, que ahora la colectividad que lidera el candidato presidencial José Antonio Kast enfrenta otra controversia de la mano de otro parlamentario recientemente elegido: Agustín Romero Leiva.
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El pasado domingo, Romero Leiva obtuvo uno de los cupos a la Cámara de Diputados por el distrito 8 (Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Maipú, Pudahuel, Quilicura y Tiltil) y este martes hizo su primera aparición pública como flamante parlamentario electo al acompañar a Kast en una actividad en la comuna de Maipú.
Sobre Romero pesa una investigación penal por el delito de fraude al fisco y falsificación de instrumento público por el pago ilícito de más de 66 millones de pesos en horas extras mientras se desempeñó como Director de Asesoría Jurídica de la Municipalidad de Santiago.
La querella fue presentada a fines de septiembre por el municipio que lidera Irací Hassler y también involucra a otros dos exfuncionarios: Francisco García Mac-Vicar, exadministrador municipal, y José Ignacio Labbé Martínez, exjefe de gabinete. Todos colaboradores estrechos del exedil Felipe Alessandri.
De acuerdo a El Mostrador, Romero está acusado de haber adulterado los libros de asistencia para recibir pagos por trabajos extraordinarios no realizados.
En concreto, la primera alerta está en los registros del Departamento de Seguridad Interna de la municipalidad, ya que por protocolo todo funcionario municipal debe inscribirse en un listado en portería si es que ingresa a las dependencias los días sábados, domingos y festivos.
Sin embargo, en los registros del año 2021 el nombre de Romero Leiva no aparece en ningún registro. Esta información no coincide con los libros del propio acusado, quien declara haber concurrido al trabajo prácticamente todos los sábados de 7:30 a 20:30 horas, desde 2017 hasta mediados de 2021. Incluso, figura haber asistido el 19 de octubre 2019, el día post estallido.
Otra prueba que desacredita la versión de Romero está en los registros de los estacionamientos SABA, ubicados a un costado de la Plaza de Armas y que cuenta con una cantidad reservada para funcionarios municipales. Allí, no hay constatación de que Romero haya asistido los días señalados.
