La noche del jueves se emitió un nuevo capítulo de Mea Culpa, llamado El alma sucia, el cual trató sobre la mujer que mató a uno de sus hijos inyectándole tramadol.
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Lorena Espinosa, quien fue sentenciada a 27 años de cárcel por los delitos de parricidio y parricidio frustrado, fue entrevista por Carlos Pinto en el programa de TVN.
Por este motivo, el conductor llegó hasta la Cárcel de Alta Seguridad de Rancagua, en donde le preguntó sobre los motivos que la llevaron a matar a su hijo de 6 meses y de intentar lo mismo con un segundo de 4 años.
“Lo que ocurrió fue desesperación, malos tratos, abusos, mandarme por parte de mi conviviente a empeñar cosas si no llegaba con dinero (...) Eso me llevó a la desesperación por querer hacer lo que hice y no pensarlo”, expresó.
Tras ser nuevamente consultada sobre este hecho por Pinto, quien manifestó que “me cuesta creer ese argumento”, la mujer afirmó que “fue por el sufrimiento que estaba teniendo. Algo pasó en mi mente que lo quise hacer, porque como le decía, mi intención era matarme con ellos y cuando no falleció, ahí ya me tomaron detenida”.
Su vida en la cárcel
Respecto a su vida en la cárcel, Espinosa señaló que “estar con mis hijos, poder verlos, eso es lo que más echo de menos, estar con ellos, hablarles, escucharlos y sentirlos”.
En ese sentido, remarcó que “fue un gran error y arrepentimiento de haber hecho lo que hice con los dos niños. Porque estoy realmente pagando. Muchas veces he pensado que me dieron poco tiempo, para el tiempo que me merecía estar detenida por los delitos por los cuales estoy”.
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“Lo he pensado muchas veces y que no tengo derecho a ningún beneficio, hacer mi condena completa, por el tema de los delitos”, expresó.
Carlos Pinto le preguntó si “de verdad, genuinamente, echas de menos a tus hijos”, la mujer respondió que “demasiado, mucho”.
“Duele mucho haberme perdido cumpleaños, cuando pasaban de curso, el Día de la Madre, Pascua, Año Nuevo, cuando salieron de octavo. Eso duele. He perdido gran parte de la vida de ellos”, agregó.
Al respecto, manifestó que se arrepiente “de haber hecho lo que hice, de haberle quitado la vida a mi hijo”.
Finalmente, les envió un mensaje a sus hijos mirando la cámara. “Los adoro con todo mi corazón y me arrepiento de lo que hice. Que algún día me perdonen, porque así seguir viviendo no se puede. A lo mejor muchas veces cuando hablábamos por teléfono nos enojábamos, pero después seguíamos hablando. Pero les pido de todo corazón que me perdonen por todo el daño que les hice. Por todo el daño y la maldad que les causé a sus vidas”.
