Una villa en el corazón de Roma que tiene el único techo que habría pintado Caravaggio será rematada tras una restauración parcial hecha por sus últimos ocupantes. Ellos fueron una princesa italiana nacida en Texas y su finado marido, miembro de una familia aristocrática romana.
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Según cuenta la agencia AP, Casino dell’Aurora, conocida también como Villa Ludovisi, fue construida en 1570 y pertenece a la familia Ludovisi desde principios del 1600. Tras el fallecimiento del príncipe Nicolo Boncompagni Ludovisi en el 2018, surgió una disputa entre los hijos de su primer matrimonio y su tercera esposa, Rita Jenrette Boncompagni Ludovisi.
Un juez dispuso hace poco que la villa fuese rematada. La subasta tendrá lugar el 18 de enero, con precio base de 353 millones de euros (400 millones de dólares), aunque se estima que su valor es de 471 millones de euros (533 millones de dólares).
La casa de remates dice que la villa requerirá una inversión de unos 11 millones de euros (12,5 millones de dólares) en renovaciones para cumplir con los requisitos legales de la construcción. Se la presenta como una “propiedad monumental”, de seis niveles, “una de las joyas arquitectónicas más prestigiosas de antes de la unificación de Roma”, con tres garajes, el Caravaggio y dos techos con terrazas.
De mansión a museo público
La princesa estadounidense, quien previamente estuvo casada con el representante John Jenrette Jr., lagrimea al pensar que debe dejar la casa donde vivió casi 20 años. Cuando se casó con Boncompagni Ludovisi en el 2009, la villa estaba venida a menos y su nuevo marido la usaba solo como oficina.
“Traté de restaurarla hasta donde pude, dentro de mis posibilidades”, comentó la señora de Boncompagni Ludovisi durante un recorrido por la propiedad el martes. “No basta con ser millonario. Hay que ser un multimillonario para tener una casa como esta, con tanta historia, porque quieres hacer todo bien. No quieres que tenga ninguna falla”.
En el 2010, la pareja decidió abrir la villa al público, aceptando visitas en grupo y organizando cenas para ayudar a financiar el mantenimiento y las renovaciones. Al margen del techo de Caravaggio y de sus exuberantes jardines, la propiedad de 2.800 metros cuadrados (30.000 pies cuadrados) junto a la exclusiva Vía Véneto, tiene frescos de Guercino.