El rechazo del proyecto de despenalización del aborto fue un golpe para el movimiento feminista. Porque si bien en un comienzo ni siquiera se esperaba su aprobación en general, había esperanza.
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Sin embargo, el que algunos DC “se dieran vuelta” en la votación particular, como planteó Maite Orsini (RD), no era algo con lo que contaban.
¿Cómo tomó la determinación de sus pares en la Sala?
Faltaron tres votos para aprobar este proyecto. Tres votos con los que contamos en la votación en general, correspondientes a la Democracia Cristiana, que en un primer momento estuvieron por avanzar en este proyecto de ley. Sin embargo, no estuvieron esos votos con los que contábamos. Lamento la retractación de la DC, es difícil no pensar que hay un cálculo electoral de por medio y me parece lamentable que jueguen con las expectativas de las mujeres, en cuanto a avance de sus derechos sexuales y reproductivos actuando de esa manera.
¿Por qué un cálculo electoral?
Porque cuando votamos en general el proyecto el contexto político era distinto. Yasna Provoste era candidata presidencial y había manifestado su opción de avanzar en esta materia y dentro de su programa de gobierno estaba la despenalización del aborto hasta la semana 14, por lo que el voto de rechazo era un voto que generaba sensación de ingobernabilidad por parte de la candidata, que no estaría haciendo acompañada. Habrían dado el voto a favor en ese contexto; sin embargo, cuando ella deja de estar en carrera, ellos dan vuelta su votación a pesar de que el proyecto no cambió desde que se votó en la Sala y luego se revisó en particular. No se entiende el cambio de postura.
Matías Walker dijo que votó en contra porque apoyaba que la interrupción fuera hasta la semana 12 y no hasta la 14 ¿Se conversó ese punto?
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Lo cierto es que ni él ni la DC ingresaron una indicación en esa línea ni en la Sala ni en la Comisión, por tanto, el debate en torno al número de semanas no se dio. Eran ellos quienes debían presentar la indicación, hubo tiempo. Yo, en tanto presidenta de la Comisión, escuché el planteamiento, y emplacé a la DC para que presentaran esas indicaciones y diéramos esa discusión, pero eso no ocurrió. No se dio porque justamente ellos no quisieron que así fuera, si ellos realmente hubiesen estado interesados en dar ese debate lo hubiesen hecho. No teníamos cómo prever que era una condición, porque la forma institucional es por medio de indicaciones.
¿Y por qué hasta la semana 14?
Nuestra legislación contempla la semana 14 para el aborto en tres causales, por la causal de violación cuando se trata de un menor de edad. Por lo tanto, lo que hicimos fue tratar de homologar la legislación vigente para que fuera coherente. Además, hay motivos científicos que respaldan que la semana 14 es adecuada porque es en ese momento cuando se empieza a formar el Sistema Nervioso Central. Antes de eso, el embrión no siente, no siente dolor.
¿Qué expectativas tienen de volver a tramitar sobre esta materia pero con nuevo Congreso?
Al próximo Congreso lo podríamos llamar como más conservador, porque en el Senado hay la mitad de cada sector. Sin embargo, en la Cámara es más bien subjetivo. La oposición sigue siendo mayoría y es menos conservadora que la que tenemos hoy. Crece la bancada de Apruebo Dignidad y se reduce la de la DC. Igual en el oficialismos de hoy nace una bancada más fuerte, la republicana, y que hoy es pequeña. Pero no creo que esté todo zanjado, nosotras vamos a seguir presentando el proyecto una y otra vez hasta que se avance. La legislación comparada, la experiencia de otros países nos ayuda a creer que, en general, cuando este tipo de proyectos son presentados han tenido derrotas previas, pero luego por insistencia se terminan aprobando. Espero que recorramos el mismo camino, como en Argentina.
¿Cuándo pueden volver a presentarlo?
Como se aprobó la idea de legislar y lo que se rechazó fue el contenido y no se pudo seguir avanzando, nosotras podríamos volver a presentar el proyecto hoy mismo de querer hacerlo así. Yo espero que lo más pronto posible podamos volver a proyecto el tema en tabla.
¿De qué depende que lo reingresen?
De nuestra voluntad. Se necesitan sólo 10 firmas y tuvimos una votación de 62 diputados que están a favor, por lo que no debería ser difícil contar con los patrocinios.
¿Tienen alguna fecha decidida para hacerlo?
No podría decir la fecha exacta en que se va a presentar pero espero, personalmente, que sea lo más pronto posible.
¿Podrían esperar a que Gabriel Boric sea electo y el impulse esta iniciativa desde La Moneda?
Su programa de gobierno no sólo contempla la despenalización del aborto, sino que su legalización. Lo que nosotras proponíamos era simplemente impedir que una mujer fuera perseguida penalmente y encarcelada por decidir abortar -porque no tenemos mayores facultades-, entonces no garantizaba la prestación de salud para quien lo requiera. Aspiramos a aquello, a tener un aborto legal, que se garantice el acceso en cualquier hospital, lo que efectivamente en un gobierno de Gabriel Boric se podría lograr.
¿Qué otras políticas públicas están en la agenda feminista?
Hay otro proyecto que hemos impulsado, el de educación sexual y afectiva desde la primera infancia y ha sido rechazado por el oficialismo. Ya después del año lo presentamos nuevamente y queremos avanzar en aquello, también en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, en un sistema nacional de cuidados que reconozca los trabajos domésticos como lo que son y que se refleje en el sistema de pensiones.
¿Cómo se preparan para la tramitación de esas ideas con pares que rechazan la agenda de género?
Lamentablemente existe esa mirada desde el Congreso, pero es minoritaria. Esperamos poder con nuestras mayorías avanzar decididamente en garantizar derechos para la mujer.
