Un confuso incidente se registró en el servicio de urgencia del Hospital Carlos Van Buren de la comuna de Valparaíso, luego que el médico jefe de turno se negara a atender a dos imputados debido al colapso del lugar.
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Sin embargo, el médico Hass Jeseph finalmente tuvo que acceder a atenderlos ante la amenaza de funcionarios de Carabineros, quienes le advirtieron que de no hacer caso a la orden judicial iba a ser detenido por incumplimiento de protocolo.
Se trataba de dos imputados, un hombre y una mujer quienes debían quedar hospitalizados en el recinto hospitalario debido a que mantenían en sus cuerpos ovoides contenedores de sustancias ilícitas.
El jefe de turno le explicó a los funcionarios policiales que ambos detenidos no requerían hospitalización por determinación de diagnóstico, además de la alta demanda que a esa hora tenía más de 50 personas esperando en los pasillos y sillas.
En declaraciones a La Estrella de Valparaíso, el jefe del Servicio de Emergencia, Dr. Johan Álvarez, explicó que “las personas, clínicamente, no tenían una indicación médica para estar hospitalizados ni en el hospital ni en la urgencia”.
Respecto al actuar policial, el doctor Álvarez indicó que Carabineros “manifiesta un desconocimiento completo de lo que pasa en la red del sistema de urgencia a nivel país. Porque en ese momento la urgencia estaba con nivel de saturación extremadamente alto, teníamos 57 pacientes hospitalizados cuando nuestra capacidad máxima son 30 y nuestro principal motivo de atención son los pacientes gravemente enfermos”.
