El Banco de Chile presentó en mayo de este año una querella contra el hijo de un cliente de 82 años, por el uso indebido de la tarjeta de crédito de su padre, quien en enero de 2021 había fallecido.
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El monto, entre transacciones por pagos, transferencias y compras nacionales e internacionales a cargo de la cuenta corriente y tarjeta de crédito del fallecido alcanzó a los $31.471.009, dinero que el demandado reconoce haber realizado por desconocimiento respecto del uso del seguro de desgravamen de su padre.
Una promesa asociada a la deuda
Uno de los motivos que argumentó el demandado para hacer los retiros y movimientos bancarios tras la muerte de su padre tiene que ver con una promesa que el fallecido les había hecho. “Mi papá nos tenía prometido un viaje a Washington, DC. Era un asunto familiar, éramos muy unidos, a pesar que yo viví mucho tiempo fuera de Chile. Iba mi hermana, el hijo de ella, mi cuñado y yo. Pero ese viaje no se pudo realizar debido a la pandemia. Solo pudimos devolver uno de los pasajes, cuyo dinero se reintegró a la tarjeta de mi padre y los otros los perdimos”, explicó, en entrevista a LUN.
“Pecamos de ignorancia, pero no actuamos de mala fe. No teníamos noción del problema en el cual nos íbamos a meter”, asegura el demandado, quien al ser contactado a principios de año por el ejecutivo del banco que descubrió el uso irregular de la cuenta y tarjeta de su cliente, le había asegurado que “no estaban dispuestos a pagar y que eventualmente negociarían un pago parcial con la empresa de cobranza judicial del banco”.
“Mi padre tenía algunas deudas de cuentas clínicas, de juegos y con personas que le habían prestado dinero. Entonces ocupamos esos fondos para pagar sus deudas personales, comprar la tumba y también los pasajes a Estados Unidos”, explicó.
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De todos modos, y considerando los alcances de la querella presentada por el Banco de Chile, el denunciado explicó que si bien en un principio “le dije que no al ejecutivo porque no teníamos esa cantidad de dinero, este jueves me contacté con el banco para solucionar este problema y ver las alternativas y facilidades para saldar la deuda. Si la embarramos, la embarramos no más y ahora hay que arreglarlo”, finalizó.