Los cerca de seis mil trabajadores y los casi tres mil vehículos que conforman su flota actual representan el desarrollo de una tradicional empresa de transportes que, igual que tantos emprendimientos en nuestro país, nació como un sueño forjado a puro esfuerzo por su fundador.
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Esa dimensión actual de Pullman Bus es el mayor logro de Pedro Farías Soto –fallecido hace pocos meses-, quien comenzó como conductor de una modesta “góndola” o micro de la época antes de convertirse propiamente en chofer de microbús en el antiguamente popular recorrido Matadero Palma.
En los años 70 creó la línea de buses Vía Mar que cubría el servicio de San Antonio a Santiago, como primer paso a su faceta de empresario de buses. Casi medio siglo después, la familia decidió rendirle homenaje con una iniciativa que lo habría enorgullecido: reeditar el servicio en el mismo destino que marcó la vida de su padre como transportista.
De los viejos Magirus Deutz a los modernos Marco Polo
“En una conversación reciente, mi hermana Mariela se acordó de aquellos primeros buses Magirus Deutz que estaban siendo dados de baja por antigüedad en otra línea, los que mi padre adquirió y con los cuales empezó su aventura como empresario del transporte terrestre, con la empresa que llamó Vía Mar”, contó la directora del holding Pullman Bus, Rocío Farías Quevedo. Por ello, decidieron “nuevamente dar la bienvenida a Pullman Bus Vía Mar, con nombre y rutas originales de lo que fuera su primera empresa. El sueño de mi padre, que empezó con Vía Mar, lo llevó muy lejos y por eso estamos muy orgullosos”, agregó emocionada.
La línea permitirá transportar 420 pasajeros diariamente entre San Antonio y Santiago. La flota dispone de diez buses Marcopolo que cuentan con toda la tecnología para ofrecer mayor seguridad a los pasajeros en la ruta y también las nuevas tecnologías Bio Safe SAFE, que proporcionan protección ante el Covid-19.