Impactante fue lo que ocurrió en una oficina de Gendarmería en Francia, cuando un hombre llegó a entregarse a la Justicia, pero llevaba con él una bolsa en cuyo interior, había una cabeza humana y un pene.
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“Un individuo se presentó ante la brigada de la gendarmería de Fréjus tras haber cortado la cabeza y el pene a un hombre”, indicó un policía.
El sujeto de 38 años entregó los restos humanos y además dio la identidad de la víctima.
De acuerdo a la Fiscalía, al imputado se le realizará un estudio psiquiátrico, y agregó que el móvil del crimen “es aún impreciso”.
No obstante, en declaraciones descartó que se tratara de un acto terrorista.