Tan solo un día después de que se controlara el gigantesco incendio que dejó a más de 300 damnificados en el campamento Laguna Verde de Iquique, Región de Tarapacá, se comenzaron a registrar los primeros incidentes entre los afectados.
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Distintas peleas, algunas a golpes, han marcado la jornada tras el siniestro. Los conflictos reportados serían entre los mismos damnificados, quienes estarían disputando los terrenos afectados por las llamas para establecer nuevos cierres perimetrales.
Todo estaría ocurriendo en la denominada “zona roja” de Laguna Verde, lugar donde se han asentado irregularmente muchas familias, la mayoría de las cuales corresponderían a inmigrantes.
Ante los incidentes, Carabineros se encuentra realizando rondas permanentes en el sector para evitar que estos conflictos pasen a mayores.