El Senado aprobó y despachó para su promulgación la reforma a la Ley de Armas. La Sala respaldó por unanimidad el informe de la Comisión Mixta, el cual venía de ser aprobado en la Cámara de Diputados con 102 votos a favor, 18 en contra y 7 abstenciones.
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Entre sus diversas modificaciones, el proyecto consigna que ahora se considerará como un arma de fuego aquella que tenga cañón y dispare.
Además, el Estado se encargará de regularlas sin importar si están concebidas para disparar o pueden adaptarse para ese propósito, además de quedar con el control de todas las instalaciones destinadas a la fabricación, armaduría, prueba, reparación, deporte, almacenamiento o depósito del armamento. Con ello se busca regular la llegada de armas de fogueo o fantasía que son modificadas para ser letales en nuestro país.
También incorpora un registro de ADN balístico, cuya misión es identificar el arma desde donde haya sido disparada una bala. Por otro lado, habilita a las policías para interceptar comunicaciones, hacer entregas vigiladas o utilizar agentes encubiertos en investigaciones relacionadas con armas.
Asimismo, permite a la PDI realizar labores de fiscalización en la materia, lo que era potestad única de Carabineros y Fuerzas Armadas.
La norma conlleva aumento en las penas. La venta no autorizada de municiones pasará a ser delitos y la entrega de armamento a menores de edad se incrementará entre 541 días a 5 años de presidio. También se tipifica el delito de adulteración, alteración o destrucción del sistema de trazabilidad de las armas.
Finalmente, el texto añade mayores exigencias para quienes quieran adquirir un arma de manera legal. A la exigencia de un certificado de un médico psiquiatra se sumará la obligatoriedad de un curso sobre mantenimiento y manejo de armas.
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También se limita a 10 la cantidad de armas que una persona pueda tener en caso de que sean funcionales, umbral que sube a 50 si están inutilizadas.
Después de la votación, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, destacó que “uno de los grandes cambios es actualizar los artefactos prohibidos que no es solamente el arma convencional, la cual está en el centro de esta ley, diseñada para las armas inscritas, a partir de nuevos implementos, nuevas técnicas y poder, para adquirir armas con diseños que antes no existían”.
“Me refiero a las armas modificadas, a las armas de fogueo, de fantasía, que con muy poco dinero queda con poder letal de fuego. Esta ley lo contempla, así como también las armas de impresiones 3D que de manera incipiente, pero se están viendo, en los operativos policiales”, agregó.
“Lo mismo respecto de la trazabilidad, esta ley tiene el ADN balístico, cada arma que ingrese a Chile va a tener una especie de huella digital lo que permitirá, en el futuro, establecer a quién pertenece”, sentenció.