Homicidios, balaceras y asaltos fueron protagonistas de la parrilla noticiosa la última semana y, según cifras de Carabineros, los detenidos por Delitos de Mayor Connotación Social van al alza.
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Entre los casos, especial alerta genera el aumento de los homicidios, que de acuerdo con el exfiscal Carlos Gajardo, se debe “a la falta de control en el tráfico de armas y a una migración poco controlada, dado que personas con antecedentes y delincuentes han llegado al país”.
La situación más preocupante se evidencia en el Norte Grande, donde de acuerdo a cifras de la Fiscalía reportadas por La Tercera, se pasó de 86 homicidios en 2020 a 187 en 2021, siendo un “número importante de víctimas y victimarios” de nacionalidades extranjeras, según comentó Gajardo.
Daniel Johnson, director ejecutivo de Paz Ciudadana, discrepa de ese punto y advierte que no hay cifras fidedignas para afirmar aquello. Eso sí, reconoce que sí hay formas de cometer delitos que se han “importado”. “Se ha visto nuevos modus operandi y métodos”, afirma.
Francisco Bravo, presidente de la Asociación de Fiscales, por su parte, estima que en dicho fenómeno también está incidiendo que se sabe menos quiénes cometen los homicidios. Eso, como indica, puede dar cuenta de que las organizaciones criminales, que no denuncian, van al alza.
Según datos de Carabineros, además, crece la cantidad de robos violentos y, como sostiene Aldo Vidal, miembro del comité técnico de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y Transporte de Valores, se trata de un fenómeno que ven desde el segundo semestre de 2021.
Un factor que advierte en ese sentido, es que “la capacidad de respuesta de las policías está limitada por los recursos. Deberían contar con muchos más elementos”.
Como complementa Bravo, además, eso también se replica en el Ministerio Público, pues para él debiese haber un fiscal por comuna o cada 10 mil habitantes.
