En los últimos años, Colombia se ha convertido en el país más peligroso para ser ambientalista: de los 227 asesinatos a defensores del medioambiente en 2020, 65 ocurrieron en el país cafetero.
PUBLICIDAD
Y este fin de semana, el 2022 cobró su primera víctima. Breiner David Cucuñame, un niño de 14 años que acompañaba a la guardia indígena estudiantil -organismo de unidad y defensa de pueblos originarios locales- fue asesinado a tiros en el departamento de Cauca.
La Fiscalía local informó el domingo por la noche en un tuit que el hecho ocurrió el viernes pasado, donde también murió Guillermo Chocante Ipia, escolta del gobernador indígena, Luis Fabián Camacho Guetio, y que este último resultó herido.
Las autoridades indígenas le atribuyeron el ataque a grupos aún activos de las extintas FARC.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) se despidió dolidamente del adolescente como un “cuidador de la Madre Tierra, guardián del Territorio, guardia indígena estudiantil Kiwe Thegna del resguardo de Las Delicias, niño protector de la vida, Nasa de acciones colectivas y sueños grandes”.
Por su parte, el presidente Iván Duque reaccionó en sus redes sociales señalando que “la muerte del joven Breiner David Cucuñame, un abanderado de la protección ambiental en su comunidad en el Cauca, nos llena de tristeza”, pidiendo celeridad a la Fiscalía para encontrar a los culpables.
