Durante este día se publicó una entrevista realizada al futuro presidente, Gabriel Boric, en donde mientras se encontraba pasando los nervios de presentar a su gabinete, comentó algunas polémicas que lo han afectado durante toda su carrera política, y sobre todo, durante su campaña presidencial.
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Algo que siempre ha dado que hablar en torno al presidente electo es su forma de vestir, ya que en particular prefiere no usar corbatas.
“Lo de la corbata tiene dos sentidos. Uno estético medio absurdo, pero yo también me di cuenta que cuando pasó lo del reclamo en el Congreso, había un ánimo de disciplinamiento y homogenización de parte de una élite muy cerrada y muy parecida entre sí y por eso me mandaron a la comisión de ética, por andar sin corbata. Ahora se naturalizó completamente y es totalmente normal andar sin corbata en el Parlamento”, explicó a la BBC.
De igual manera, contó una anécdota con respecto a este tema “Y a propósito de eso, una vez tuve la suerte de conocer a Joan Baez y bailamos y me preguntó (después de haberla escuchado cantar a capella) sobre el tema, porque le contaron la anécdota de la corbata y meses después me llegó una corbata hecha por aborígenes australianos, enviada por Joan Baez. Si algún día tuviera que ocupar una seguramente sería esa”, terminó por decir.
¿Y podría ocuparla luego?, preguntó el periodista. “No lo tengo pensado. Quizás en el matrimonio de algún amigo”.
Además, aclaró que no la usará en el cambio de mando porque “hay límites. Sería simbólicamente renunciar a la esencia”
El TOC de Gabriel
Otro tema controversial dentro de lo que es la vida personal del futuro mandatario, es que padece de Trastorno Obsesivo Compulsivo, más conocido como TOC. En la entrevista comentó cómo maneja esto en su día a día.
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“A veces comiendo, que no es el mejor método. Leyendo, la lectura me tranquiliza, cuando tengo tiempo de hacer deporte, me gusta jugar fútbol”.
De igual forma, comentó que pasa cuando esto se le escapa de las manos. “He aprendido, acompañado de tratamientos, a ir controlándola. Yo tengo un trastorno obsesivo compulsivo y tomo medicamentos por eso. También es algo que he logrado domesticar gracias la ciencia, esto no solo es voluntad”.
¿Cree que hubo otras intenciones al relevar este tema durante la campaña electoral?, indagó el medio de comunicación. “Sin lugar a dudas. Hay un estigma respecto de la salud mental”, consignó Gabriel.
“Me incomoda mucho la mentira intencionada, no el error, me carga la gente que habla en off en el periodismo, me molestan los cahuines”, terminó por decir.
Su pareja: Irina Karamanos
Posteriormente, aclaró que aunque es bastante tolerante al juicio opositor “hay que distinguir entre la crítica constructiva y el debate político que se da al interior del feminismo y que es totalmente legítimo de la crítica oportunista y artera y me parece que ha habido harto de lo primero y poco de lo segundo”, comentó con respecto a su pareja, Irina, quien hace un par días declaró que asumirá el rol de Primera Dama.
“Los debates del feminismo son deseables. Tenemos que acostumbrarnos a que el tener divergencias de opinión no significa una tragedia. Pero cuando los ataques son personales, y particularmente contra mis seres queridos, hermanos, padres, amigos o la Irina, es algo que efectivamente me molesta mucho”, añadió.
Finalmente, le preguntaron que ¿Cuál es la épica que le gustaría imprimir a su gobierno?, a lo que contestó que espera que los chilenos vean que “a través de la política es posible cambiar el mundo. Que la política no es un espacio de corrupción, mentiras y acomodos”.
“La política puede ser un oficio honesto para las transformaciones sociales, inclusivo, no solo de profesionales”, concluyó la entrevista de la BBC.