El nombramiento de los 39 subsecretarios generó casi tanta especulación como el de los ministros. Y una vez que se revelaron todos los nombres, el balance inicial fue positivo, pues se trata de un equipo especializado en las distintas temáticas. Sin embargo, con el correr de las horas asomaron ciertas críticas.

Una de las más duras la esbozó el excandidato presidencial José Antonio Kast, quien cuestionó la designación de Galo Eidelstein (PC) en la Subsecretaría de las FF.AA. , catalogándola como “absolutamente inaceptable”.

“Es uno de los artífices del desfalco de la Universidad Arcis y está directamente involucrado con Hugo Chávez y Nicolás Maduro”, agregó por medio de su twitter.

A esos dichos se sumó Diego Schalper, secretario general de RN, que sostuvo que el nombramiento de los subsecretarios es un “retroceso”.

Además, sobre Eidelstein, el diputado advirtió: “Nos parece que una persona que tiene dudas en materia de su probidad no puede ser subsecretario de ninguna cartera. Esperamos que el presidente electo se lo replantee”.

Por su parte, el senador Iván Moreira (UDI), apuntó directamente a lo “terrible” que sería que Boric nombrara a un comunista en ese cupo. “Más allá del desempeño nefasto que tuvo en la Universidad Arcis, lo más importante es lo peligroso que es este personaje como subsecretario de las Fuerzas Armadas”, indicó.

Pero los cuestionamientos no sólo vinieron desde la vereda contraria, sino que también hubo reproches desde sectores de izquierda.

Entre ellos, el diputado Alexis Sepúlveda, jefe de bancada del Partido Radical, que aseguró que “este es un paso atrás”. Lamentó, en ese sentido, que el mandatario electo “haya sucumbido a la presión que ejercieron a los partidos de Apruebo Dignidad. Había una buena señal en el inicio, de ampliar el marco de apoyo al gobierno, pero hoy hemos retrocedido”.

Como complementó, el hecho de que en 24 de los 39 cupos se nombrara a un militante de los partidos o movimientos de Apruebo Dignidad, los “hace reflexionar sobre el rol que eventualmente tenemos como partido en el futuro gobierno del Presidente Gabriel Boric”.

En línea, Raúl Soto, jefe de la bancada de diputados del PPD, manifestó que “el elenco no está bien equilibrado desde el punto de vista de las fuerzas políticas. Al parecer se buscó compensar el descontento de los partidos del Frente Amplio y el PC. Las fuerzas de Convergencia Progresista están subrepresentadas”.

Ante esas palabras, la vicepresidenta de la FRVS, Flavia Torrealba, no tuvo más que lamentos y pidió recordar que la representante de la exConcertación en las elecciones llegó quinta.

“El presidente Boric es el presidente que Chile eligió. Además, tienen seis ministros, por lo que no entiendo la lógica del reclamo. Lo que ahora corresponde es ponerse a trabajar por el bien de Chile, no seguir con esta cuoterío de los partidos y reclamando espacios de poder en una lógica que ya murió. La Concertación murió. Este es otro Chile”, subrayó.

Pero al margen de las rencillas políticas, hay una crítica que viene desde las agrupaciones LGBTIQ+, puesto que en las subses no hay presencia de activistas de las disidencias que puedan hacer presentes sus demandas. Por lo mismo, varios estarían concordando algún tipo de comunicado para hacerle ver al presidente electo su preocupación.

Con todo, el futuro ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, salió a blindar la determinación: “Hemos tenido muchas variables en consideración para presentarles, insistimos, es el equipo que creemos tiene mejores chances de poder desplegar el programa de gobierno”.

Constanza Valdés: “Sin personas que hagan hincapié en demandas de las disidencias, podríaninvisibilizarse”

Licenciada en Derecho, activista trans y feminista.

¿Qué le parecieron los nombramientos?

Me parece un buen ramillete, muy asociados a lo que es la construcción de Apruebo Dignidad, personas con muchas capacidades y me gustaron varios de los nombramientos, particularmente que vienen de movimientos sociales y de realidades muy distintas (...) Eso sí, un factor importante que fue parte de la campaña y que tiene que ver con las disidencias, no está. No hubo personas asociadas al trabajo y activismo de la diversidades sexuales, a pesar de que un punto del programa está muy relacionado con las diversidades.

¿En qué carencias se podría traducir eso?

Yo tengo confianza, pero eso no implica que se puedan hacer críticas constructivas. Falta alguien que pueda hacer hincapié en estos asuntos. El Presidente es quien conduce, pero dentro de la administración los ministros y subsecretarios toman decisiones. En ningún caso, salvo que tengan la venia, lo harán jefes de departamentos o directores de servicios. Entonces, puede suceder que quienes tengan poder de decisión no estén de acuerdo con ciertos lineamientos, como pasó en el gobierno de Michelle Bachelet, donde la Ley de Identidad de Género no avanzó. Si no hay personas que hagan hincapié en demandas de las disidencias, podrían invisibilizarse o no tomarse en consideración.

Habría riesgo de que promesas no se concreten entonces.

Creo que se van a ir concretando, porque por lo menos se ha manifestado que hay voluntad política. Pero más que puedan no cumplirse, me preocupa que puedan quedar relegadas, cumpliéndose a último plazo. Por más que hay una ardua tarea, y son muchas las temáticas de relevancia, esto también lo es, porque es calidad de vida para muchas personas.