Finalmente, y luego de cuatro meses de investigación, la municipalidad de Ñuñoa dio por finalizado el sumario administrativo realizado a la concejala de Revolución Democrática, María Eugenia Lorenzini, y que iniciado luego de la denuncia que una de sus asesoras realizó tanto en el municipio como en el partido de la activista feminista.
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La denuncia realizada por la profesional que trabajó con Lorenzini incluyó acusaciones por acoso laboral reiterado y malos tratos por parte de la concejala, los cuales fueron ratificados por el sumario realizado en el municipio.
“Corresponde considerar los hechos que se tienen por acreditados luego de la etapa indagatoria, y en ese sentido, se lograron acreditar situaciones constitutivas de maltrato laboral”, señala el documento emitido este miércoles por parte de la fiscal de Ñuñoa, Alison Torres, y dado a conocer por La Tercera en su edición PM.
Comportamiento generalizado
En dicho documento además se recalca que Lorenzini tuvo “comportamientos, palabras o gestos generalizados que degradan el clima laboral”, respecto de su asesora, víctima de maltratos profesionales y acoso, quien en octubre del año pasado remitió los antecedentes al municipio.
Ya en aquella ocasión, una indagatoria de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) había confirmado el mal ambiente laboral que llevó a su paciente a presentar un cuadro depresivo a consecuencia de encontrarse en “riesgo laboral” en su relación contractual con Lorenzini.
Entre las otras conclusiones a las que llegó el sumario municipal en contra de la fundadora de Humanas y La Morada, instituciones que promueven los derechos de las mujeres, se cuentan haberla tratado de “esclava blanca” y gritarle una serie de epítetos en el “acto de constitución de la Biblioteca Democrática”, en una conducta que no sólo estuvo dirigida hacia su asesora sino que incluyó a otras funcionarias.
“Se comprobaron indicios de que la concejala María Eugenia Lorenzini tuvo conductas dañinas respecto de otras personas, lo que da cuenta de que la denunciante no es una víctima específica de la forma de ser o actuar de la concejala, sino que ella tiene comportamientos, palabras o gestos generalizados que degradan el clima laboral”, sentenció el documento municipal.