Si bien sobrevivió a la traumática experiencia de pasar por cuatro campos de concentración durante siete años de régimen nazi, el ucraniano Boris Romanchenko (96) falleció este viernes tras ataque ruso.
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El anciano que logró sortear el destino en la Segunda Guerra Mundial murió luego de que su ciudad Kharvin, la segunda más grande de Ucrania, fuera bombardeada por las tropas invasoras enviadas por Vladimir Putin, presidente de Rusia.
La triste noticia fue confirmada por el Instituto Conmemorativo del Campo de Concentración Buchenwald, uno de los centros de detención en los que estuvo contra su voluntad, además de pasar por Peenemuende, Dora y Bergen-Belsen.
Según consigna el medio Infobae, la familia del exprisionero de guerra afirma que murió al interior de su departamento, el cual se incendió producto del poder de fuego de los ataques rusos de este viernes a la ciudad.
A través de Telegram -el medio de comunicación elegido por la resistencia ucraniana-, el alcalde de Lviv, Andriy Sadovy, lamentó la muerte de Romanchenko con un potente mesaje.
“Fue asesinado por un misil ruso en su apartamento durante una ‘operación de desnazificación’. Los nuevos fascistas continúan el trabajo de Hitler”, sentenció la autoridad local.
