A pesar del gran poder militar de Rusia, se ha encontrado con problemas en su invasión a Ucrania.
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Una feroz resistencia por parte de los soldados y habitantes agredidos, además de conflictos con la logística, han tenido como consecuencia a miles de muertos y lesionados del gigante euroasiático.
Además, diversas versiones sostienen que la potencia tenía previsto que el ataque fuera veloz y no rebasara el mes, como está sucediendo en estos momentos.
Rusia acude al Grupo Wagner
Por esos motivos, las autoridades rusas han desplegado al Grupo Wagner en el este de Ucrania.
“Se espera que desplieguen más de mil mercenarios, incluidos los principales líderes de la organización, para emprender operaciones de combate”, indicó el Ministerio de Defensa británico.
El reporte asegura que el personal de Wagner ha sido priorizado para la guerra en Ucrania, en lugar de las operaciones en África y Siria.
El llamado a estos paramilitares por parte de la administración de Vladimir Putin, fue motivado por las grandes pérdidas y una invasión que ha encontrado diversos problemas logísticas.
El uso de Rusia de empresas militares privadas
Las empresas militares privadas, como el Grupo Wagner, se han convertido en los últimos años en una herramienta vital con la que Rusia expande su influencia en el mundo, al tiempo que defiende sus intereses.
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En la actualidad, se reporta la presencia de mercenarios de este país en tres decenas de países de cuatro continentes, lo que demuestra la expansión de este fenómeno que tuvo en el conflicto de Ucrania en 2014 a su primer ensayo.
Paramilitares se vuelven claves
Lo cierto es que las empresas de mercenarios son ilegales por la Constitución rusa, pero se han convertido en un componente clave de la estrategia de “guerra híbrida”, que se realiza en el Kremlin y brindan a Putin un medio con el que “ejecutar sus objetivos políticos y hacer avanzar los intereses de seguridad nacional en el mundo entero”, dice un estudio del Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
¿Cómo actúan para Rusia?
Desde el punto de vista militar, con las capacidades de estos paramilitares, que en su mayoría son exmiembros de las fuerzas de seguridad, se pueden reforzar a aliados, mientras se establece presencia del país en escenarios donde no la había y se puede llegar a alterar el equilibrio de poder en determinados conflictos.
Mientras ellos trabajan, el Kremlin puede mantener negociaciones plausibles.
Además, los efectivos de las empresas de seguridad se han convertido en una fuente para recabar información de Inteligencia, además de realizar acciones encubiertas y actividades clandestinas.