En el marco de su gira a Argentina, el Presidente Gabriel Boric manifestó su preocupación respecto a la última encuesta Cadem, donde por primera vez la mayoría de los consultados se mostró a favor de la opción Rechazo (46%) por sobre el Apruebo (40%) al plebiscito de salida de la nueva Constitución.
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“Me preocupa. Acá yo no soy indiferente a lo que sucede en el debate que se está dando (...) estamos en un proceso constituyente en donde por primera vez en nuestra historia estamos discutiendo de manera democrática, paritaria, con participación de los pueblos indígenas, cuál va a ser nuestra carta fundamental”, consignó el Mandatario después su reunión con la agrupación Madres de la Plaza de Mayo.
La inquietud de Boric ante el nuevo escenario de la Constitución
El jefe de Estado aseveró que “los sondeos de opinión por supuesto que son preocupantes y son un llamado de atención para todos los que confiamos en este proceso, para todos quienes creemos que este proceso es necesario”.
La discusión no es solamente comunicacional, no se le puede echar solo la culpa a lo externo, también hay responsabilidades de quienes creemos en el proceso.
— Gabriel Boric
“Yo he conversado con gente que votó Apruebo y que hoy tiene dudas. Esas dudas no pueden ser sencillamente ignoradas”, agregó.
Además, Boric acusó que “la discusión no es solamente comunicacional, no se le puede echar solo la culpa a lo externo, también hay responsabilidades de quienes creemos en el proceso”.
En esa línea, indicó que “mi llamado es a buscar la mayor transversalidad y amplitud posible para construir una Constitución y que el plebiscito de salida sea un punto de encuentro entre chilenas y chilenos”.
“Y eso implica que hay que darse espacio para reflexionar, para pensar, para que los acuerdos sean más amplios que lo que han sido hasta ahora, para modificar lo que haya que modificar. Y yo tengo una profunda confianza en la Convención”, complementó.
El mandatario remarcó que “no es un proceso para nuestro Gobierno (...) la Constituyente está en función de los próximos 50 años de Chile, no es una Constitución para mí, para nuestro Gobierno, para los próximos cuatro años, mirémosla con perspectiva de largo plazo (...) estamos preocupados. Queremos convocar, queremos convencer, y ahí todos tenemos un rol que jugar y nosotros por cierto lo vamos a hacer”.
