A más de 40 días del inicio de la invasión rusa a Ucrania, la actualidad es muy cruda en el campo de batalla.

Se dice que hasta en las guerras hay leyes, las cuales ha infringido el presidente Vladimir Putin y el ejército que encabeza al atacar civiles, escuelas y hospitales.

Bucha pone en la mira a Rusia

Hace unos días, los medios internacionales y las redes sociales mostraron, con impacto, imágenes desgarradoras de Bucha, luego de que las fuerzas invasoras abandonaran la región.

Se podían ver decenas de cuerpos en las calles, que mostraban señales de tortura; algunos presentaban las manos atadas atrás y tenían el tiro de gracia.

Mientras que decenas de fallecidos fueron arrojados a una zanja, que fungió como fosa común.

Sanciones, sin peso en la guerra

La molestia e indignación que han mostrado Estados Unidos y Occidente a las acciones de Rusia, desde antes de la invasión, parecen que no han tenido la menor importancia en la administración de Putin.

El presidente de estados Unidos, Joe Biden, reaccionó al creciente catálogo de inhumanidad pidiendo más sanciones y que se realice un juicio por crímenes de guerra contra el mandatario ruso.

“Quizá recuerden que me criticaron por llamar a Putin criminal de guerra. Es un criminal de guerra. Este tipo es brutal”, dijo.

Lo cierto es que todas las medidas y sanciones de Occidente para castigar a Moscú y repercutir en el curso de la invasión no han servido de mucho para salvar a los civiles que han fallecido, luego de 46 días de feroces ataques.

Es poco probable que las condenas y señalamientos de Occidente detengan la campaña de atrocidades de Putin en el corto plazo, especialmente, porque el líder ruso ha demostrado ser inmune a la indignación moral.

Luego de que aparecieran las imágenes impactantes de civiles muertos a tiros, algunos de ellos al estilo de una ejecución, en Bucha, ha dado un nuevo impulso a la imposición de nuevos castigos a Rusia.

Peor que la ocupación nazi

Pero hasta ahora esos castigos no han modificado en nada las acciones bélicas.

“Ya hay información de que el número de víctimas puede ser aún mayor en Borodyanka y en algunas otras ciudades liberadas.

“En muchos pueblos de los distritos liberados de las regiones de Kyev, Chernígov y Sumy, los ocupantes hicieron cosas que los lugareños no habían visto ni siquiera durante la ocupación nazi de hace 80 años”, dijo el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.