El Gobierno Regional Metropolitano de Santiago junto a diversas autoridades presentaron un programa de racionamiento de agua, con el fin de responder de buena manera cuando aumente la escases del suministro hídrico en la capital.
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El protocolo indica que habrán cuatro etapas de alertas y se regirá según en el nivel de abastecimiento de agua que tengan los ríos Maipo y Mapocho, principalmente.
El programa se ejecutará de manera progresiva, desde una advertencia (alerta verde), hasta el corte de agua en caso extremo (alerta roja).
El plan fue desarrollado ante la histórica sequía que atraviesa tanto la capital como el país, siendo el 2021 el cuarto año más seco desde que se tiene registro.
De verde a roja
La Alerta Verde se declarará cuando el rendimiento de los caudales no de abasto y requiera de acuerdos con otros caudales. En este caso, las medidas serán acciones de difusión para el ahorro de aguas, priorización del uso de aguas subterráneos y acuerdos con otros usuarios del recurso hídrico.
En tanto, la Alerta Temprana se declarará cuando ocurran algunos de los criterios definidos por la Dirección General de Aguas (DGA) para la declaración de sequía extraordinaria. Aquí, además de las acciones de información y la verificación de los recursos de emergencia, existirá una restricción de presiones dentro de la norma, así como la evaluación de medidas administrativas para afrontar la situación, como ordenanzas municipales.
Mientras, la Alerta Amarilla se declarará cuando los recursos disponibles no alcanzan a cubrir más allá de dos meses las demandas proyectadas. Aquí se toman las mismas medidas de la Alerta Temprana, pero se incluirá un plan reducción de presiones y su respectiva difusión.
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Finalmente, el escenario más grave es el de Alerta Roja, declarado cuando se inicia el programa de racionamiento con el objeto de disminuir la demanda cubriendo el déficit observado. Esta situación implicará movilización de recursos de emergencia para sectores críticos y se aplicará un plan de cortes rotativos de máximo 24 horas.
En el caso de los lugares que se abastecen por el Río Mapocho (Aguas Cordillera y Aguas Manquehue), los cortes se realizarán de manera rotativa y afectarán a alrededor de 142 mil 613 clientes de las comunas Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea.
Si el déficit a cubrir es de 300 l/s, el corte de agua será en 12 sectores cada 12 días. Si el déficit es de 600 l/s, el corte de agua será en 6 sectores cada 6 días. Y si el déficit a cubrir es de 900 l/s, el corte afectará a 4 sectores cada 4 días.
En el caso de los lugares que se abastecen por el Río Maipo (Aguas Andinas), también serán rotativos y afectarán a cerca de 1 millón 545 mil clientes. Aquí si el si el déficit a cubrir es de 3.000 l/s, el corte de agua será en seis sectores cada seis días.
Y considerando que una escasez en el río Mapocho requerirá apoyo desde el río Maipo, un escenario de restricción en éste último implica inevitablemente restricciones para quienes se abastecen desde el primero. De esta forma, se estableció que si el déficit es de 900 l/s, el corte de Aguas Cordillera y Aguas Manquehue será en cuatro sectores cada cuatro días. Quedan eximidos de esta estrategia las comunas de Maipú y Cerrillos, que se abastecen desde la sanitaria SMAPA, además de zonas con alta concentración de hospitales en Recoleta, el centro de Santiago, La Pintana y Puente Alto.
En el caso del sector oriente, queda fuera el sector alto de Lo Curro por complejidad operativa y aquellos que se abastecen bajo el Sistema Arrayán.
El gobernador RM, Claudio Orrego, afirmó que “una ciudad no puede vivir sin agua, y estamos en una situación inédita de los 491 años de Santiago, que es prepararnos para aquella situación en la que no tengamos suficiente agua para todos los que vivimos acá”.
