Este miércoles se condenó a tres años de cárcel a un hombre por el delito de “homicidio agravado por exceso de la legítima defensa”. Sin embargo, el imputado, que llevaba dos años tras las rejas esperando la realización del juicio, quedó en libertad.
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El imputado, identificado como Guillermo Cuenca, de 62 años, fue acusado de dispararle en el pecho a su hijo. Luego del crimen, fue detenido en junio de 2020 en Mar del Plata, Argentina.
En el lugar, el hombre fue detenido y confesó el asesinato de su hijo: “Le disparé porque me tenía cansado”, aseguró.
El día del crimen
La policía fue contactada por la madre de la víctima, alertando de la pelea entre su pareja y su hijo. Al llegar al lugar, los uniformados se encontraron con que la discusión había terminado y no había nadie lesionado en el hogar.
Posteriormente, el hijo habría abandonado la casa para volver más tarde, desatando una nueva pelea con su padre. “Bueno, mátense, yo me voy”, habría comentado la madre del hombre asesinado.
“Si te vas, le voy a pegar un tiro”, respondió Cuenca, disparando y asesinando a su hijo.