En el Hospital de Urgencias de Córdoba, Argentina, murió la chilena Margarita Bascuñán Sánchez (51 años), asesinada por su pareja el trasandino Fabián Romero (54 años).
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Según los antecedentes del caso, el acusado había llevado a la mujer al recinto asistencial asegurando que se había desvanecido y golpeado en la cabeza. Sin embargo, la inconsistencia de su narración y el tipo de lesiones hicieron que su versión fuese desestimada y que el fiscal de Violencia Familiar, Cristián Griffi, ordenase su detención.
Posteriormente, la autopsia confirmó que Bascuñán Sánchez fue víctima de femicidio y tenía diversas contusiones en distintas partes del cuerpo y la cabeza, que le provocaron una muerte cerebral y finalmente el fallecimiento.
Romero será imputado por homicidio doblemente calificado, por vínculo y por mediar violencia de género.
Según el medio argentino Hoydia, el hombre trabajaba como profesor, pero había sido desvinculado por una denuncia de acoso de sus alumnos.
Se espera que el cuerpo de la víctima sea cremado y trasladado a Valparaíso. Su hijo inició trámites con Cancillería para agilizar la repatriación, ya que le indicaron que el proceso tardaría tres meses.
La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, repudió el crimen, definiéndolo como “nuevo hecho grave de violencia machista”. “Desde el consulado nos señalaron, además, que la familia de la chilena se encuentra en Córdoba esperando las gestiones que va a realizar la fiscalía argentina por este femicidio”, indicó la secretaria de Estado a Meganoticias.
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Había dejado señales
Según se dio a conocer, la mujer había escrito distintas cartas alertando de que era víctima de violencia por parte de su pareja, dejando constancia del maltrato, las cuales fueron encontradas en la vivienda que compartían en la ciudad de Córdoba.
El Cristian Weibel, dijo al canal nacional que nunca sospechó de las agresiones que sufría su madre, hasta que encontró las misivas.
