Este sábado, el diputado conservador británico Neil Parish anunció su renuncia a su cargo en el Congreso tras ser sorprendido viendo videos pornográficos en medio de un debate en la Cámara de los Comunes.
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Todo se comenzó a destapar este martes, cuando desde el círculo cercano de Boris Johnson denunciaron al diario Daily Mirror que distintos parlamentarios se habían dado cuenta de la insólita situación.
Esto motivó una investigación desde el gabinete del primer ministro, la que se vio interrumpida por la inesperada revelación de Parish, quien se autodenunció a la comisión del Parlamento encargada de velar por el comportamiento de sus miembros.
En medio del escándalo, el hoy excongresista de 65 años entregó su versión en una entrevista con la cadena BBC, donde aseguró que todo se trató de un grave error de su parte.
“Estaba buscando tractores, pero caí en otra página que tenía un nombre parecido y estuve mirando durante un momento. No debería haberlo hecho”, intentó explicarse.
“Pero el error, mi gran error, fue que volví una segunda vez y fue deliberado”, señaló al borde de las lágrimas durante la conversación, afirmando que todo había pasado durante un momento de “descontrol”.
El caso de Parish se suma al de otros tres parlamentarios que están bajo investigación por “mala conducta de tipo sexual”, actitudes que incluyen acoso sexual, voyerismo o agresiones sexuales.
