El ministro de Exteriores de Países Bajos, Wopke Hoekstra, reabrió este martes la Embajada neerlandesa en Ucrania durante una visita sorpresa a la capital, Kiev, en el marco de la cual tiene previsto reunirse con el presidente, Volodimir Zelenski.
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Las autoridades de Países Bajos informaron a finales de abril de que su Embajada en Kiev había reanudado sus operaciones, a pesar de que los enfrentamientos con el Ejército ruso continúan.
Según la información del diario neerlandés ‘Algemeen Dagblad’, Hoekstra, el primer ministro neerlandés que se desplaza a Ucrania desde que comenzó la guerra, viajó a Polonia el lunes por la noche, desde donde se desplazó a Kiev. Regresará a Países Bajos esta misma noche.
Hoekstra, junto a su homóloga alemana, Annalena Baerbock, visitó Irpin, zona de Ucrania de intensos combates. “La dramática devastación es un testimonio del impacto que tiene la guerra en las vidas de los hombres, mujeres y niños que viven aquí”, lamentó, antes de asegurar que “esto no puede quedar impune”. “Países Bajos está comprometido con la búsqueda de la verdad y la justicia”, reclamó a través de su cuenta en la red social Twitter.
Además, se vio con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba. “Después de muchas llamadas telefónicas, es bueno dar un apretón a Dimitro Kuleba”, se congratuló el ministro neerlandés, que indicó que es “importante” su presencia en Kiev, en la que fue testigo del “enorme impacto de la agresión rusa a la ciudadanía ucraniana”. “Continuaremos apoyando a Ucrania con ayuda militar, humanitaria y financiera”, aseguró en la citada red social.
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El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, se dirigirá al Parlamento ucraniano el jueves vía telemática. Le invitó Zelenski, que se dirigió al Congreso del país en marzo.
Baerbock visitó Ucrania tras las tensiones diplomáticas entre Berlín y Kiev a cuenta de la connivencia con Rusia del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier. Los presidentes alemán y ucraniano “aclararon” el viernes sus diferencias.
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Steinmeier pretendía viajar a la capital ucraniana, Kiev, en el marco de la invasión rusa de Ucrania, pero las autoridades ucranianas se negaron como gesto de malestar por su supuesta connivencia con la política rusa durante años, también durante su etapa como ministro de Exteriores.
Baerbock visitó Bucha, donde se declaró “sorprendida” y prometió la ayuda de Alemania para investigar los presuntos crímenes de guerra rusos. “Lo haremos como comunidad internacional (…) se lo debemos a las víctimas”, indicó, según el diario ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’. La ministra alemana también se reunirá con Kuleba.
