Este jueves, durante el desarrollo de la sesión del pleno número 101, al interior de la Convención Constitucional se realizó un minuto de silencio en memoria de Francisca Sandoval, periodista que falleció a las 10:55 horas luego de ser baleada el pasado domingo 1 de mayo en el barrio Meiggs.
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La comunicadora recibió una bala en su cabeza mientras estaba reporteando los hechos de violencia protagonizados por algunos de los comerciantes del sector, quienes utilizaron armas de fuego para atacar a personas que se manifestaban en el lugar con motivo de la conmemoración del Día del Trabajador.
En esa oportunidad, otras dos personas fueron baleadas, quedando con lesiones leves.
Los inculpados del crimen
Ese mismo día, fueron detenidos dos individuos: Yonaiker Fuenmayor Rondón, ciudadano venezolano de 22 años, y Luis Flores Salazar, colombiano de 31. Ambos fueron sindicados de haber disparado, pero tras la formalización solo quedaron con la medida cautelar de arresto domiciliario.
Posteriormente, se detuvo a Marcelo Naranjo, chileno de 41 años, imputado de haber sido el autor de los disparos contra la periodista, quedando en prisión preventiva por el delito de homicidio frustrado. Ahora, tras la muerte de Francisca Sandoval, deberá ser reformalizado por homicidio.
El médico Daniel Rodríguez, jefe de la UCI de la ex Posta Central confirmó que “la lesión original, la lesión del proyectil, fue una lesión muy agresiva”.
“Inicialmente, fue con una fractura temporal derecha con esquirlas, además con una lesión hemorrágica del propio parénquima cerebral. Además, una lesión vascular del seno sagital del cerebro. Todo eso generó una respuesta inflamatoria y un edema cerebral masivo importante, con un infarto generalizado de casi todo el hemisferio derecho”, explicó Rodríguez.
Y continuó detallando que “lo que se hizo inicialmente fue una cirugía de salvataje, que es una craneotomía descompresiva, para intentar dar espacio a este edema y a todo el proceso fisiológico que viene después de la inflamación, para intentar de una u otra manera salvar primero su vida, y después tratar las consecuencias neurológicas”.