El abogado Alejandro Díaz -quien defiende al trabajador que se quedó con los 165 millones de pesos que la empresa le depositó por error- señaló que el, ahora, exempleado estaría libre de culpa, puesto que “jurídicamente, esta parte entiende que no existe ningún delito”, explicó al Diario Financiero.
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El insólito caso fue dado a conocer a mediados de junio por el mismo medio, donde se explicó que el asistente de despacho recibió por error administrativo un sueldo 33 veces superior a lo que recibía mensualmente y decidió no devolver el dinero. Si bien, en un comienzo el propio empleado avisó de lo sucedido a su jefatura, y se comprometió a realizar la transferencia al día siguiente, finalmente desapareció y presentó su renuncia en manos de su abogado.
Ante esto, el jurista señaló que “jurídicamente, esta parte entiende que no existe ningún delito. Son los tribunales los llamados a resolver”.
Y es precisamente eso lo que esperan desde la empresa Consorcio Industrial de Alimentos (Cial) -que maneja las marcas San Jorge, La Preferida y Winter, de propiedad de Alberto Kassis- que lo demandó por el delito de apropiación indebida.
Y se marchó...
“Se le informó y aclaró que ese dinero no correspondía al pago de ningún servicio”, dice la acción judicial, explicando que el exfuncionario se había comprometido a ir al banco y generar un vale vista a nombre de Cial, pero finalmente dejó de contestar el teléfono y presentó su renuncia el pasado 2 de junio, a través de su abogado.
“Pasaban las horas del pasado 31 de mayo; hubo llamados telefónicos y mensajes de WhatsApp (en la foto), y recién a las 11:00 hubo respuesta: que se levantó tarde y que iría al banco”.
“-Hola jefa recién estoy levantándome (...) ok jefa ahora voy” fueron los últimos mensajes que realizó el trabajador en el chat de Whatsapp con su jefatura.