Si de pasteles se trata, un hombre de Punta Arenas se lleva todos los premiados luego que manejara en completo estado de ebriedad, chocara un vehículo policial, se diera a la fuga y terminara mordiendo a uno de los carabineros que intentó retenerlo para que parara con el violento espectáculo que protagonizó bajo los efectos del alcohol.
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El hecho ocurrió luego que el sujeto, que iba a alta velocidad, colisionara con su automóvil en la capital de la región de Magallanes, vehículo que para su mala suerte era de la policía.
Según el parte policial, el imputado manejaba su vehículo velozmente por las nevadas calles de la ciudad austral. Al llegar a la esquina de Lautaro Navarro con Roca, hizo un violento viraje y chocó contra otro auto que se encontraba estacionado.
La camioneta resultó ser propiedad de la Dirección Logística de Carabineros, por lo que los funcionarios procedieron a controlar al chofer que se dio a la fuga.
Es así como se solicitó apoyo a personal que patrullaba la ciudad, logrando dar con el sujeto a cuatro cuadras del choque. El conductor, en evidente estado de ebriedad, se opuso al arresto y reaccionó con puños y patadas, llegando incluso a morder la mano izquierda de uno de los uniformados.
Curado y sin licencia para conducir
Una vez reducido, Carabineros aplicó el examen respiratorio, el cual arrojó 1,16 gramos de alcohol por litros de sangre. Además, se constató que el sujeto no tenía su licencia de conducir.
El hombre quedó ayer a disposición de la justicia para ser formalizado. La Fiscalía le imputó cargos por manejo en estado de ebriedad con resultado de daños y maltrato de obras.
Por último, el Ministerio Público determinó que el involucrado tendrá arraigo nacional y la prohibición de abandonar su domicilio entre las 22:00 y las 06:00 horas, mientras duren las indagatorias fijadas en 90 días.