Este lunes, el Ministerio Público anunció el fin de las investigaciones en el marco de las polémicas fiestas clandestinas que se realizaron en Cachagua, comuna de Zapallar, región de Valparaíso, en el marco de las cuarentenas y restricciones producto de la pandemia del COVID-19 en enero de 2021.
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Según recoge BioBioChile, la Fiscalía de La Ligua informó su decisión de no perseverar en la investigación tras “no haberse reunido los antecedentes suficientes para fundar una acusación”.
Existen al menos dos querellas producto de fiestas en Zapallar durante enero de 2021:
La primera querella hace alusión a un hecho ocurrido el 2 de enero cuando alrededor de las 21.00 hrs, cuando un inspector municipal llega hasta el restobar “Santo Diablo” y constata que los clientes no hacen uso correcto de las mascarillas “exponiendo así, tanto a los demás clientes como al personal que trabaja en dicho lugar a un eventual contagio”.
Posteriormente, el 4 de enero de 2021, a las 21.00 hrs, llegó hasta el mismo lugar otro fiscalizador municipal, constatando nuevamente la infracción del establecimientos a las normas sanitarias.
La segunda querella, se presentó en contra del piloto de rally, Samuel Israel Concha, por una fiesta realizada la madrugada del 3 de enero en una casa en Zapallar.
Esa noche, a las 01.00 hrs, Carabineros acudió al domicilio por quejas de gritos y música a alto volumen, pudiendo constatar los hechos. Fue ahí que cursaron una infracción por ruidos molestos y gritos a Israel, quedando también citado al Juzgado de Policía local de Zapallar.
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Acorde a la acción judicial, en la fiesta clandestina habrían participado cerca de 200 personas y se habría desarrollado en pleno Estado de Emergencia, no respetando el toque de queda que regía en aquel entonces.
Tras la solicitud de la Fiscalía, se espera que el Juzgado de Garantía de La Ligua fije en los próximos días la audiencia para concretar formalmente el cierre del procedimiento.
