Una funcionaria de Carabineros fue formalizada por cohecho agravado y violación de secreto tras ser descubierta coqueteando infraganti con un narcotraficante, a quien le reveló información privilegiada a cambio de “favores sentimentales”, según reveló un reportaje de investigación de Bío Bío.
PUBLICIDAD
El trato amoroso entre la uniformada y el galán del tráfico, se realizaba a través de llamadas telefónicas que quedaron registradas y permitieron al Ministerio Público escuchar las peticiones que le hacía ella para que la visitara en su casa y cumpliera con parte del trato, motivo por el cual fue dada de baja de la institución.
Según los antecedentes que reveló Unidad de Investigación del citado medio, los hechos se remontan a julio de 2020, cuando la imputada -Camila Cáceres Gálvez- trabajaba en la Primera Comisaría de Angol y su pretendiente, Roberto Carlos Soto Soto, estaba con arresto domiciliario total por tráfico de drogas.
Ahí cuando Camila lo llama por teléfono para advertirle en qué días y horarios irán los carabineros a su casa para verificar que esté cumpliendo la medida cautelar y así pueda salir libremente a la calle, sin imaginar que el teléfono del hombre estaba intervenido.
“Ella solicitó un beneficio”
Según las escuchas el hombre debía aprovechar aquellos días en los que los uniformados no concurrían hasta su casa para ir a visitar a la carabinera, a cambio de la información privilegiada.
Es en ese momento, según la fiscalía, donde se configura el delito de cohecho pasivo agravado. Esto, porque ella solicitó un beneficio a cambio de la entrega de información calificada como secreta.
El Ministerio Público considera que su accionar causó un grave daño para la función pública. Especialmente para la administración de justicia, por lo cual se fijó un plazo de investigación de 60 días y se le impuso a la exfuncionaria las cautelares de arraigo nacional y firma mensual por su amor prohibido con un imputado por narcotráfico.