El año 2015 el padre de una pequeña de cuatro recibió una noticia que derrumbó su vida. Fue acusado por su exesposa y madre de la hija de ambos, de abusar sexualmente contra la menor. Sin embargo, a siete años de la peor pesadilla, la Corte Suprema le dio la razón y lo libró de culpa, ordenando al pago de 40 millones de pesos como indemnización, según informó Bío Bío.
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Seguro de su inocencia el hombre se autodenunció y la Fiscalía de Concepción inició una investigación que finalmente fue sobreseída. Sin embargo, organismos colaboradores del Sename insistieron en informes negativos contra él, que derivaron el la prohibición de acercarse y ver a su hija por casi dos años.
Pero, existían irregularidades en el procedimiento. Debido a esta situación, el hombre, quien prefiere mantener en reserva su identidad, presentó una demanda contra el Estado y el Sename, aunque fue rechazada en primera instancia por el Juzgado Civil y la Corte de Apelaciones de Chillán.
“Hubo mucho daño”
El padre valoró la resolución porque, repara “en parte” el daño moral que le ocasionaron.
“Me negaron el derecho a su hija de poder ver a su padre y poder ser protegida por su padre. Esto genera una impotencia tremenda. Una sensación de desamparo, de injusticia. Hubo mucho daño y esta sentencia de la Corte Suprema en lo moral repara en parte”, afirmó.
Su abogado defensor, en tanto, Andrés Flores, explicó que “La Corte Suprema estimó que efectivamente el Sename había incumplido su obligación legal de fiscalizar adecuadamente a sus organismos colaboradores y la fiscalización fue meramente simbólica e incurrió en la falta de servicio que se denunció y por eso se acogió la demanda e indemnización a favor de nuestro representado”, señaló uno de sus abogados.
