Tras su llegada a Taiwán la noche de este martes, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, reiteró que el objetivo de sus visita de trabajo es un compromiso con la democracia de esta nación asiática.
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En medio de las tensiones por su visita y el enfado de China por asignarle un carácter soberano a la isla, la demócrata colocó en su cuenta de Twitter un mensaje, apenas descendió del avión que aterrizó en el aeropuerto de Taipei.
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“La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”, indicó.
Además, expresó que el diálogo que sostendrá con una delegación de funcionarios de Taiwán refrendan un apoyo a su socio y fortalecen sus visiones compartidas, como el progreso de la región del Indo-Pacífico libre y abierta.
“La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es más importante hoy que nunca, ya que el mundo se enfrenta a una elección entre la autocracia y la democracia”, precisó.
Sobre la existencia de posibles contradicciones por su visita a la isla asiática, Pelosi justificó la gira de trabajo bajo la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, Comunicados Conjuntos de Estados Unidos y China y las Seis Garantías, lo que calificó como una política de “larga data”.
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“Estados Unidos continúa oponiéndose a los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo”.
Previo a la llegada de Pelosi, el presidente de China, Xi Jinping acusó al gobierno de Estados Unidos por “jugar con fuego” al aumentar las tensiones entre ambos gobiernos. Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, acusó de traición a EU por romper con el consenso de una sola China.