Un marino de 32 años, identificado como Jesús Coitino, terminó con su vida después de asesinar a golpes a Rocío Trigo, una joven de 21 años que fue agredida al interior de un departamento de la localidad de Puerto Deseado, Argentina.
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De acuerdo a la información entregada por Todo Noticias (TN), el femicida envió un mensaje a un amigo antes de cometer el acto suicida: “Me mandé una macana y me voy a matar”.
Como consencuencia de este mensaje, el amigo de Jesús se dirigió al sitio del suceso, encontrádonse a la fallecida boca abajo en una cama y con evidentes golpes en su cuerpo. El agresor, por su parte, yacía en el baño colgado de una cortina.
“La joven tenía muchas lesiones visibles en el rostro y pecho. El hombre, además de estar ahorcado, tenía muchas heridas en los nudillos” declaró José Forqueira, periodista de Puerto Deseado, al citado medio.
Si bien familia ha negado la existencia de una relación sentimental entre ambos, testimonios han manifestado que Rocío y Jesús mantenían un vínculo cercano.
Cabe señalar que antes de este fatídico desenlace, la joven le envió un mensaje a su madre: “Ma, me quedó en lo de un amigo a jugar a las cartas, voy a llegar tarde”.
Los resultado de la autopsia revelaron que Rocío murió a causa de un traumatismo grave cerrado de tórax, es decir, falleció de un golpe de puño a la altura del pecho; mientras que el deceso de Jesús fue por “asfixia por ahorcamiento autoinfligida”.