Todo un escándalo provocó en Bolivia, la denuncia de padres y alumnos, que terminó con la suspensión y una investigación en contra de una profesora. La docente pidió a sus alumnos llevar semen a la clase de biología, tarea que por supuesto, nadie cumplió.
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El hecho ocurrió hace tres meses en una escuela en el municipio de Minero, a unos 100 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz, cuando la profesora enseñaba sobre el aparato reproductor masculino.
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En ese contexto, no se le ocurrió nada mejor que pedirle a sus estudiantes que llevaran un poco de semen para hacerles “oler” a sus compañeras y para que vieran además su contenido en el microscopio.
El padre que hizo la denuncia dijo a los medios locales que “la maestra hizo una solicitud dentro de la clase de biología para que los alumnos practiquen la masturbación en sus domicilios y hacer llegar muestra de semen a la clase, para hacer un reconocimiento olfativo y táctil de este líquido”.
El director de Educación de la región, Edwin Huayllani, indicó que la profesora “ha sido suspendida de la función correspondiente mientras dure la investigación”.
La mujer pidió disculpas a los padres de familia y a la población en general por la situación y sostuvo que en ningún momento su intención fue “pervertir” a sus hijos, sino darles una clase sobre orientación sexual.
