Las autoridades en China arrestaron a 28 personas e investigan por corrupción a 15 funcionarios, incluidos policías, dos meses después de un brutal ataque contra varias mujeres en la ciudad norteña de Tangshan que provocó indignación y preocupaciones de seguridad.
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La investigación fue más allá del ataque para abarcar denuncias más amplias de actividad criminal y corrupción policial en el área.
En junio, un grupo de hombres atacó a cuatro mujeres en un restaurante, luego de que uno de los hombres fue rechazado por una de las mujeres. En un video que circuló en internet, los hombres arrojaron una silla a las mujeres y luego sacaron a rastras a una de ellas antes de golpearla y patearla a ella y a los demás que intentaron ayudarla, dijeron las autoridades.
El asalto y la protesta pública renovaron una conversación sobre la misoginia y el maltrato a las mujeres en China.
Se sospechaba que los atacantes formaban parte de una pandilla, y la prensa local informó en el momento del ataque que la respuesta policial había sido lenta, lo que generó preocupaciones de corrupción.
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El lunes, las autoridades de Hebei dijeron que estaban investigando a 15 funcionarios por corrupción que involucraba a “organizaciones malvadas”, incluidas las asociadas con los atacantes.
Los 15, incluido el director de la oficina de seguridad pública de Tangshan y agentes de varias comisarías, son sospechosos de abuso de poder, soborno y otros delitos relacionados con el trabajo. Ocho de ellos fueron detenidos durante la investigación.
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Por separado, los fiscales dijeron el lunes que 28 personas, incluidos los hombres que golpearon a las mujeres en el video, habían sido acusadas recientemente. Al menos nueve fueron arrestados poco después del ataque. La emisora estatal CCTV informó que los cargos fueron presentados el viernes.
Dos mujeres estuvieron hospitalizadas
Los 11 delitos en su contra incluyen la apertura de casinos, el robo, la asistencia en actividades de ciberdelincuencia, buscar peleas y provocar problemas.
Dos de las mujeres que fueron atacadas estuvieron hospitalizadas durante al menos 11 días, mientras que las demás sufrieron heridas leves.
Los fiscales también desestimaron los rumores relacionados con el caso, incluido que las cuatro mujeres habían sido agredidas sexualmente, arrojadas de un edificio o atropelladas por un automóvil, afirmando que se comprobó tras una investigación que dichos rumores eran falsos.