El cansancio mental y físico provocado por la incertidumbre frente al virus y las medidas restrictivas de movilidad ya pasan la cuenta. Sin embargo, dicho proceso también se refleja en la campaña de vacunación iniciada a fines de 2020. Así lo reveló la segunda ronda de la encuesta Movid-Impact-C “Desafíos para el abordaje del Covid-19 ante el actual escenario de fatiga pandémica en Chile”.
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El proyecto es dirigido por la U. de Chile y el Colegio Médico, donde la U. San Sebastián, la U. Central y la Escuela de Psicología de la U. Diego Portales participan como instituciones asociadas.
De acuerdo al sondeo, 68,9% de los encuestados tenía cuatro dosis; 26,6% tenía tres; 4,1%, solo tenía dos dosis y 0,4% contaba solamente con la primera.
Frente a la Disposición futura para vacunación, 71,4% estaría dispuestos a vacunarse todos los años, mientras que 8,5% no lo estaría. Asimismo, a los rezagados se les preguntó sobre su disposición a vacunarse en las próximas dos semanas, en donde 32,9% optó por la opción “sin dudas”, mientras que 19% señaló que “por ningún motivo”,
Los participantes del estudio se dividieron en cinco grupos: los convencidos (están al día con la vacunación y dispuestos a vacunarse todos los años); los atrasados (no están al día con la vacunación pero están dispuestos a vacunarse ahora y todos los años); los fatigados (están al día con su vacunación pero dudan o no están dispuestos a vacunarse todos los años); los vacilantes (no están al día con la vacunación y dudan o no están dispuestos a vacunarse todos los años) y los reticentes (no están al día con su vacuna y no están dispuestos a vacunarse ahora ni todos los años).
En ese marco, los convencidos representan al 66,9%; los atrasados al 5,7%; los fatigados al 19,8%; los vacilantes al 4,7% y los reticentes solo al 3%; siendo las mujeres el segmento más fatigado, con un 58,7%, versus el 41,3% que representan los hombres.
La académica de la Facultad de Medicina y Ciencia de la USS, María José Monsalves, integrante del equipo central del proyecto, explica que “estos resultados nos entregan información relevante para planificar una estrategia sostenible y exitosa de vacunación para nuestro país, considerando la disposición y adherencia actual de la población a ella”.
En tanto, Carlos Pérez, decano de la Facultad de Medicina y Ciencia USS, concuerda con sus palabras y apunta a la necesidad de potenciar la comunicación de riesgo. “La percepción de riesgo ha ido bajando. Debemos reforzar la idea de que las vacunas son seguras, mostrar las evidencias y recalcar que gracias a ellas se han salvado vidas. Hay que dar certezas (a la gente)”, precisó.