Una persona fallecida en Manzanillo y sin riesgo de tsunami para Chile, de acuerdo a la Onemi, es el balance hasta ahora del terremoto que esta tarde afectó al sur de México.
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“Ya deberían dar asueto (feriado) el día de hoy”, declaraba un ciudadano mexicano en el Zócalo a la televisión local, mientras era atendido por un alza de presión, minutos después de un terremoto que alcanzó 7,4 Richter al sur de Colima y que afectó a buena parte de la zona sur del país, en la costa Pacífico.
El evento se produjo, curiosamente, segundos después de que se diera por finalizado un simulacro de temblor en la capital mexicana.
Esa no fue la única coincidencia. El país recordó temprano, incluso con un acto oficial en que estuvo el Presidente Manuel López Obrador, los 37 años del devastador terremoto, que dejó decenas de miles de muertos. También hubo un sismo de 7,2 Richter en 2017 en esta misma fecha con más de 300 fallecidos. Este es el décimo temblor de al menos 6.0 Richter en México en los últimos cinco años.
