El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre una próxima crisis alimentaria que va a azotar a los países, de acuerdo a la información de Cooperativa. Los motivos son variados como el aumento en los precios de los alimentos, la guerra de Ucrania que afectó negativamente a la comercialización de fertilizantes, el cambio climático y la pandemia de Covid-19.
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En el informe “Enfrentándose a la crisis alimentaria global: impacto, respuesta política y el papel del FMI”, la organización lamentó la actitud proteccionista que tomaron muchos países que exportaban alimentos, lo que profundizó la crisis y la escasez en otros territorios. Esta crisis afectaría en mayor medida a los países de las regiones del Sahel y el África subsahariana.
La entidad también señaló que esta crisis alimentaria se compararía con la ocurrida durante el 2007 y el 2008, en la anterior recesión importante que vivieron las economías mundiales, según lo recopilado por La Tercera.
En un comunicado de prensa de la semana pasada, la FMI mencionó cuatro medidas necesarias para mitigar los efectos de esta crisis:
1) Apoyar la producción y el comercio eficientes: los gobiernos de todos los países deben reexaminar urgentemente sus intervenciones en el comercio y el mercado agrícola, como los subsidios y las restricciones a la exportación, para identificar y reducir al mínimo las distorsiones.
2) Mejorar la transparencia: la supervisión del mercado alimentario sirve como un mecanismo de alerta temprana importante y eficiente y debe complementarse con un seguimiento transparente del financiamiento por parte de la comunidad internacional para responder a la crisis alimentaria.
3) Acelerar la innovación y la planificación conjunta: la innovación es crucial para hacer frente a los desafíos a largo plazo para la seguridad alimentaria y la nutrición mundiales que plantean el cambio climático, la degradación de la tierra y los ecosistemas, las plagas y las enfermedades transfronterizas de plantas y animales.
4) Invertir en la transformación de los sistemas alimentarios: el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas alimentarios a los riesgos, incluidos los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos , los shocks económicos y las enfermedades, es fundamental para la respuesta a más largo plazo.