Una de las obsesiones de la investigación espacial y la comunidad científica es encontrar vida fuera de la Tierra, pero quizás conocer extraterrestres no sea de ensueño, sino una sentencia de muerte.
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Expertos han llegado a la conclusión de que conocer alienígenas por primera vez podría desencadenar una guerra mundial en nuestro planeta. El temor se basa en que si un país entra en contacto con extraterrestres, podría convertirse en el más poderoso del mundo.
Imaginemos que una nación como Rusia, protagonista de conflictos bélicos históricamente, sea la primera en entrar en contacto con seres espaciales. Como lo indica el informe publicado en el sitio web de Daily Star, eso podría desencadenar una gran ruptura con los rivales y otras potencias.
El estudio que genera la terrorífica advertencia
Según un estudio realizado por el geofísico Kenneth Wisian y el experto en estudios religiosos John Traphagan, el conocimiento de la tecnología alienígena “si es ejercido únicamente por una nación aquí en la Tierra, podría permitirle dominar el mundo”.
La investigación, publicada en la revista Space Policy, expone que “controlar la comunicación” con inteligencia extraterrestre “podría ser el mayor premio jamás visto en una competencia internacional”.
Ese descubrimiento podría ser suficiente para provocar una guerra, ya que los países que no se hayan puesto en contacto con los extraterrestres se apresurarían en encontrar información, por cualquier vía.
Es decir, que si una potencia hace el primer contacto y no comparte voluntariamente los conocimientos adquiridos, provocaría el uso de la fuerza de ru rival. Traphagan agregó: “Pensar cualquier otra cosa es ser bastante ingenuo”.
Por su parte, el astrólogo Douglas Vakoch dijo a Newsweek: “Hay miles de millones de estrellas en nuestra propia galaxia, la Vía Láctea, y la gran mayoría están orbitadas por planetas. Y hay miles de millones de galaxias en el universo. Sería un milagro que la Tierra fuera el único planeta en todo el cosmos que tiene vida, y yo no creo en los milagros. Así que es casi seguro que la vida está ahí fuera”.
