En Buenos Aires, Argentina, una pareja estafó a toda una provincia luego de inventar un caso de cáncer, organizar una colecta de fondos y posteriormente, escapar del país con los dineros recaudados.
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Según recoge Todo Noticias (TN), se trató de María Leticia Zapata y Matías Leonel Poberezny, quienes en junio del año pasado llegaron a Misiones, iniciando una campaña para recaudar 350 mil pesos argentinos (alrededor de dos millones 200 mil pesos chilenos) para pagar un presunto tratamiento oncológico alternativo en Buenos Aires.
Supuestamente, la joven de 31 años había sido diagnosticada con cáncer uterino en 2020 tras haberse sometido a exámenes de rutina y que ya había hecho metástasis, obligándola a someterse a tratamiento con rayos y quimioterapia, los cuales no tuvieron éxito.
Por ello, la mujer quería probar con un supuesto tratamiento experimental en el Hospital Alemán de Buenos Aires, pero para eso requería de 350 mil pesos argentinos para poder acceder a él. Sin ir más lejos, la pareja agregó todos los condimentos posibles para hacer que la historia sea creíble, añadiendo la foto de un falso certificado médico del Instituto Misionero del Cáncer y señalando que era madre de un niño de tres años.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir una pequeña colaboración, por más mínima que sea, para poder lograr el objetivo de juntar los $350.000 para poder continuar mi tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires”, habían publicado en redes.
Sin embargo, a los pocos meses, la oncóloga que supuestamente firmó el certificado, negó haber atendido a Zapata, revelando que el documento presentado por la mujer era falso y destapando la estafa.
La policía acudió al departamento de la pareja, pero al llegar, descubrieron que ya no estaban y que habían vaciado las cuentas donde les habían depositado el dinero donado de la colecta.
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Sin embargo, en octubre del año pasado, la pareja fue detenida en Cochabamba, Bolivia, tras la denuncia de un empresario que se encontró con los individuos, los cuales habían cruzado de manera ilegal la frontera, vivían en situación de calle y se dedicaban a limpiar los vidrios de los autos para sobrevivir.
Dado que su situación le sorprendió, el empresario le pregunto a la pareja sobre su vida, sin embargo, ambos inventaron otro relato, donde Zapata supuestamente era instrumentalista quirúrgica y buscaba trabajo, además de necesitar 200 dólares para tramitar su visa de trabajo.
El sujeto había caído en el relato de la pareja, e incluso les compartió almuerzo y les dio un lugar donde dormir, sin embargo, fue su padre quien le recomendó que buscara los nombres de las personas en Google, descubriendo que eran dos estafadores y que eran buscados en Argentina, dando aviso a la policía.
Este miércoles, los acusados aceptaron firmar un juicio abreviado, luego que su defensa acordara con la Fiscalía una pena tres años de prisión sin cumplimiento efectivo.
