Una grave denuncia por discriminación realizó un joven de 29 años, quien acusó en Meganoticias al dueño de un restaurante de Viña del Mar por haberlo sacado injustificadamente del recinto por tener el síndrome de Tourette.
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Felipe Silva es el nombre del afectado, quien en entrevista con el noticiario del canal privado relató lo que, a su juicio, ha sido la vergüenza más grande que le ha tocado sufrir en un lugar público.
El hecho quedó registrado en un video que rápidamente se hizo viral, dada la situación en que el joven debió dejar el lugar.
Me sentí pisoteado, basureado como persona. Nunca me había pasado un episodio así en un lugar público, y fue duro.
— Felipe Silva
El caso de discriminación en Viña
“Usted me dijo: ‘Mida sus palabras, mida sus groserías’, aseguró Silva que fueron las palabras del dueño del local, quien al darse cuenta de su presencia, y las palabras que de forma inesperada decía, sintió que afectaba el normal funcionamiento del restaurante con los demás comensales.
En ese momento, en palabras del joven, tuvo una conversación con el dueño del restaurante donde una amiga le contó de su condición médica, un trastorno a nivel del sistema nervioso central, que según explicaron en Meganoticias “involucra desde tics, movimientos involuntarios y gritos, hasta la coprolalia, el decir groserías sin poder controlarse”.
Pese a los esfuerzos de su amiga por convencer al dueño, finalmente debieron irse del recinto. “Nos dijo: ‘Señores, se van a tener que retirar, porque en este restaurante no atendemos a personas así”, comentó el afectado, quien luego de eso decidió hablar con el dueño, registro que quedó grabado y viralizado en redes sociales.
“Me sentí pisoteado, basureado como persona. Nunca me había pasado un episodio así en un lugar público, y fue duro. En ningún momento reconoce que me echó”, se lamentó Silva, quien además aseguró que cuando intentó grabar el episodio con su teléfono celular, recibió un manotazo de parte del dueño del local.
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“Para mí, créeme, es súper difícil salir delante de todo el país con estos tics, con estos gestos que no los puedo controlar”, prosiguió Silva, quien fue diagnosticado con este síndrome cuando tenía cinco años.
El objeto de esta denuncia, finalizó el joven, sólo la hizo con el objetivo de exponer su caso y “concientizar, educar y hacer conciencia social, no solamente con el Tourette, sino con cualquier tipo de discapacidad o enfermedad”.
