Investigadores británicos transfundieron por primera vez sangre cultivada en un laboratorio a voluntarios sanos, en un estudio pionero que podría revolucionar los tratamientos para personas con problemas sanguíneos. El ensayo clínico fue elaborado a partir de células madres.
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Ashley Toye, académico de la universidad inglesa de Bristol, declaró en un comunicado que “Esta prueba clínica es un gran paso hacia fabricar sangre a partir de células madre”, no obstante, precisa que se necesitarán más estudios para verificar la viabilidad del proceso.
Hasta el momento, dos personas han recibido transfusiones de glóbulos rojos cultivados en el laboratorio -el equivalente a una o dos cucharaditas de sangre-, en el estudio RESTORE, que implica a varias universidades y organizaciones sanitarias británicas.
Ambas personas fueron controladas de cerca y no se detectaron efectos secundarios adversos, señala el comunicado.
Como parte del ensayo clínico, un mínimo de diez participantes recibirán dos minitransfusiones con al menos cuatro meses de diferencia, una de glóbulos rojos normales donados y otra de los cultivados en el laboratorio.
Si se comprueba que las células sanguíneas cultivadas en el laboratorio duran más en el cuerpo, “Es posible que los pacientes que necesitan sangre regularmente no requirieran transfusiones con tanta frecuencia”, afirmaron los investigadores.
Las células sanguíneas se elaboraron a partir de células madre de donantes reclutados de la base de datos del Servicio Nacional de Salud (NHS, en inglés) en Reino Unido.