Un IPC de octubre menor al proyectado fue el que informó este martes el Instituto Nacional de Estadísticas, INE: el índice fue de 0,5%, y era pronosticado entre 0,9% y 1%.
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“Destacaron las alzas de alimentos y bebidas no alcohólicas y de transporte, y la disminución de equipamiento y mantención del hogar”.
“Ocho de las doce divisiones de la canasta aportaron incidencias positivas, tres presentaron incidencias negativas y una registró nula incidencia”, dijo el boletín del INE.
[ Por qué la inflación podría darnos un respiro en el último trimestreOpens in new window ]
Con este 0,5%, el IPC tiene un acumulado en 2022 de 11,4%. Y el alza en doce meses es de 12,8%. Pero hay que analizar con lupa los números de la inflación.
Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil, declaró que “es una muy buena señal que la inflación esté dando señales de respiro, lo que debería seguir. Pero el IPC sigue en terreno alto y el acumulado de 12,8% está muy por sobre el rango meta del Banco Central”.
“La economía se va a seguir enfriando a través del aumento de la tasa de política monetaria, lo que va a generar menos negocios por el encarecimiento del crédito. Claramente, la inflación está muy desbandada para lo que estamos acostumbrados”.
El decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Alejandro Weber, añadió que “aunque este IPC fue menor a lo esperado, esta es una escalera que se sigue subiendo, pues el costo de la vida continúa avanzando, solo que a una menor velocidad”.
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“Vamos a terminar el año con una inflación acumulada superior al 12% proyectado por el Banco Central, que ha aplicado a nuestra economía un remedio que está funcionando. Por eso en 2023 la inflación estará entre 6% y 8%, y en 2024 debería converger a la meta del Banco Central del 3% o 4%. Pero va a seguir subiendo un tiempo más, lo que afecta a la calidad de vida”.
Y Denis Muñoz, docente en la Universidad Andrés Bello y magíster en Economía Aplicada, enfatizó en que “cuando hay problemas económicos las personas buscan cubrir sus necesidades esenciales. Por eso cae la demanda por productos no vitales, lo que puede llevar al IPC a la baja, dado que es un promedio”.
“Pero la canasta de alimentos y lo relativo a transporte no bajan. El año que viene se anuncia más cesantía, por lo que tendría que aumentar la demanda por bienes básicos, los que seguirían subiendo. Y otros menos importantes para la subsistencia bajarían y llevarían al IPC a la baja”.
