Gendarmería efectuó el octavo operativo de allanamientos distintos recintos penales a lo largo de Chile.
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El procedimiento se realizó en 38 cárceles de 15 regiones del país, y permitió decomisar 662 armas blancas.
En el trabajo participaron 1.966 funcionarios del Departamento de Seguridad Penitenciaria de Gendarmería, quienes intervinieron a 5.815 internos en el marco de “la política de combate contra las bandas delictuales que operan al interior de los recintos carcelarios”.
Además de las armas blancas, se confiscaron 342 teléfonos celulares, 117 chips, 285 cargadores, 12 pendrive, 14 sierras, 68 pipas artesanales, 6 módem wifi, 25 cables USB, 47 audífonos manos libre, 57 elementos contundentes, 323 litros de licor artesanal y $134.000 en efectivo, además de “gran cantidad de sustancias ilícitas y otros elementos prohibidos”, según informaron desde la entidad.
Al respecto, el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcón, expuso que “este procedimiento se enmarca dentro de un conjunto de medidas que estamos tomando para mejorar la seguridad al interior de los recintos penitenciarios, contribuyendo con la tranquilidad de la población y del personal. Comenzamos con estos operativos en junio pasado, y hemos podido ver efectos positivos, porque hay un decrecimiento de elementos prohibidos”.
En tanto, el director nacional de Gendarmería, Sebastián Urra Palma, mencionó que “nos encontramos dando cuenta del octavo procedimiento a nivel nacional, donde se cubrieron 38 establecimientos, más unidades que cualquier otro procedimiento durante lo que va del año. Con ello estamos haciendo que previo a las fiestas de cierre de 2022, podamos tener los establecimientos más tranquilos, más seguros, entregando, a la mayoría de la población penal, la tranquilidad para el desarrollo de sus condenas”.