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Tenso momento de Paulina Allende con vecino de Papudo por polémica barrera de acceso

La periodista de Mucho Gusto pidió al residente calmar los ánimos, tras gritarle a la alcaldesa. ”¡Diga la verdad!”

“Si quiere estar aquí, bájeme el tono”: el tenso momento de Paulina de Allende-Salazar con vecino de Papudo
Paulina Allende, Mucho Gusto

Un tenso momento tuvo la periodista del matinal “Mucho Gusto” de Mega, Paulina Allende, tras entrevistar a un residente de Papudo que intervino de manera agresiva durante un despacho que realizaban en directo, debido a una polémica barrera que instalaron en el camino para impedir el acceso a la playa Punta Puyai.

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Fue mientras hablaba la alcaldesa Claudia Adasme, quien expresaba su profundo rechazo a la medida adoptada por los residentes de un condominio, que apareció el alterado adulto mayor y comenzó a increparla a los gritos.

¡Diga la verdad! (...) Que la gente sepa, hasta cuándo sigue mintiendo”, reclamó a viva voz, por las pantallas de Mega.

Fue en ese momento que Allende tuvo que intervenir para pedirle que le bajara el tono y así poder conversar de manera civilizada con todos los involucrados.

“Bájeme el tono, por favor, tranquilito. Si quiere estar aquí, tranquilito, aquí estamos en un diálogo...si quieren conversar, conversamos, si quieren gritar les voy a pedir que se retiren”, le advirtió la periodista al hombre que se identificó como Raúl.

“Yo les pido que el tono, que sea un tono de discusión, tono de respeto (...) Vamos en orden, por favor, respeto si quieren conversar, si no paramos aquí”, agregó Paulina, que tenía la disposición de conversar con los involucrados.

Sin embargo, el alterado señor se justificó que tenía problemas auditivos y pidió “respeto” por “la ley de liseados”, asegurando que debía usar audífonos y por ese motivo hablaba fuerte.

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“Carreras clandestinas”

La explicación que daban los gestores de la restrictiva iniciativa, era para filtrar el ingreso de turistas y visitantes en general y evitar que usaran el camino público, puesto que pasa por fuera de los edificios donde residen y lo hacían por un tema de seguridad. Incluso, se defendieron que la calle “se prestaba para carreras clandestinas, para entrar a robar”.

Además, sus argumentos se basaban en que existían otras alternativas para acceder a la playa, por lo que la restricción de acceso no significaría un problema para quienes deseen llegar al sector.

Sin embargo, según explicó la jefa comunal ese era el único camino público para acceder en vehículo.

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