La muerte de Fabiola Vargas sigue causando conmoción en la ciudad de Arica, puesto que la matrona perdió la vida luego de ser víctima de una brutal golpiza y el sospechoso sería su pareja, el psiquiatra Ricardo Yévenes.
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Durante la jornada de este miércoles, el Ministerio de Salud (Minsal) confirmó el deceso de la profesional del Hospital Regional de Arica Juan Noé Crevani tras estar con ventilación mecánica en la UCI.
A raíz de este brutal caso, una de sus compañeras de trabajo y amiga, Katherine Valdés, se refirió a la “tóxica” relación con Yévenes.
“Dijo que se había caído en el baño y que como él tenía que trabajar, la estaba acompañando su nana. Pero no fue un accidente doméstico, como él dijo. Llegó policontusa, con hematomas en todo su cuerpo y un golpe horrible en su cara”, contó Valdés en una conversación con LUN sobre el día del terrible hecho.
“Tenía fracturas en la mandíbula y en el área orbital. La llevaron a pabellón por un hematoma subdural, pero se fue deteriorando cada vez más”, aseguró.
Por otra parte, contó que la relación entre Vargas y Yévenes inició cuando ella “estaba con un problema. Primero consultó con un psicólogo que la derivó a esta psiquiatra. Él la invitó a salir casi altiro y al poco tiempo iniciaron una relación”.
“Todo parecía normal. Él es un médico conocido en Arica. Pero después se transformó en algo tóxico”, afirmó.
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Según lo que ella pudo captar, el detenido “la llamaba mucho por teléfono. Varias veces para gritonearla. Todas lo escuchábamos. En ocasiones ella llegaba sin celular. Decía que se le había caído y roto”, afirmó.
Sin embargo, la razón era otra. “Sabíamos que este personaje se lo había tirado. Él incluso contestaba su teléfono cuando la llamábamos”, reconoció.
Asimismo, Katherine Valdés relató que “Fabiola a veces llegaba con moretones en los brazos. Un día apareció con un ojo morado. Después nos confesó que su pareja le había pegado (...) No quiso -poner la denuncia- dijo que él se iba a enojar y que sería peor. Fabiola comenzó a normalizar esta relación horrible”.
No tuvo una vida fácil
Danitza Alfaro, excompañera de Fabiola, cuenta que la mujer “andaba siempre vestida negro. Era rockera. A veces se ponía retraída. Tuvo una vida llena de sufrimientos”.
“Era hija única de un matrimonio que la adoptó, cuando ya eran mayores. Le tocó enfrentar violencia intrafamiliar de parte de su papá. Por eso buscó ayuda psiquiátrica de grande”, detalla.
Con respecto a su relación de pareja, al principio era totalmente normal pero “después él la empezó a aislar de sus amigas. En un momento se separaron y ella me contó que él era muy violento de manera psicológica”, aseveró.
Cabe recordar que Ricardo Yévenes se encuentra en calidad de detenido y este sábado será formalizado por el delito de femicidio íntimo en grado consumado.