Han pasado más de dos años desde la desaparición y muerte de Tomás Bravo Gutiérrez, el menor falleció por causas desconocidas el pasado 17 de febrero del 2021, en Caripilun.

Hasta el momento, el caso tiene solamente a un imputado: su tío abuelo, Jorge Escobar, quien estaba presente cuando el niño desapareció.

Y aunque fue detenido y formalizado de homicidio, nunca se encontraron pruebas y actualmente será reformalizado por los cargos de abandono de menor con resultado de muerte.

A raíz de estos cambios y vacíos, la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, asegura que han habido desaciertos desde el inicio de la investigación. “Esto ya es una comedia de errores espantosos en la mitad de las cuales estábamos nosotros”, afirmó a Tele13.

Sus palabras apuntan directamente al trabajo del antiguo fiscal jefe de Arauco, José Ortiz, quien fue desplazado de la causa.

“Yo no sé qué pasó por la cabeza del fiscal para que hiciera lo que hizo. Desconozco el orden de lo que hizo, cómo lo hizo. La única persona que le puede responder eso es él”, manifestó al medio y que Ortiz se equivocó en ordenar la detención del tío abuelo de Tomás.

En la misma línea, enfatizó en la poca coordinación entre los equipos a cargo de la causa, no aislación del sitio del suceso, el escaso acompañamiento al único sospechoso y una autopsia bucal fuera de plazo.

Hubo intervención de terceros

Sobre qué pasó con Tomás Bravo, la fiscal Cartagena tiene la convicción de que sí hubo intervención de tercero, esto a pesar de que los últimos peritajes no son concluyentes a esto.

Cabe recordar que hace unos días fue ella quien aseguró que hubo un ataque sexual antes de que el niño fuese asesinado, ya que encontraron fluidos masculinos de terceros.

Asimismo, Tomás presentaba rasguños posteriores a su fallecimiento, por lo que se tiene la teoría de que su deceso habría sido provocado por asfixia.

Finalmente, Marcela Cartagena manifestó que sí hay uno o más responsables que siguen sin ser identificados.