La mayoría de los cracks del fútbol que saltan de la cancha al micrófono por la magia de la popularidad siempre intentan perfilarse de alguna forma excéntrica para no perder, a cualquier precio, el viejo protagonismo. Si pasa en el modesto escenario chilensis, el fenómeno es más resonante en Europa, donde las estrellas aspiran a lucir en medios tan trascendentes como la BBC de Londres, que acaba de someter a una bullada censura al exídolo del Barcelona y la selección inglesa, Gary Lineker.
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La sanción se produjo porque un comentario del exgoleador transgredió las reglas editoriales de la compañía televisiva, donde integra el panel de “Match of the Day”. Dentro de su burbuja de exjugador y en uso consciente del poder de sus redes sociales, Gary provocó un terremoto político al adentrarse en materias tan delicadas como la inmigración. Por ello, parlamentarios del Reino Unido exigieron que se sancionara a Lineker, la figura mejor pagada de la cadena, tras comparar el lenguaje del gobierno sobre los inmigrantes con el que se usó en la Alemania nazi.
En un tuit reciente, el excapitán de Inglaterra describió el plan del gobierno para controlar y deportar a los inmigrantes que llegan en botes como “una política inconmensurablemente cruel dirigida a las personas más vulnerables en un lenguaje que no es muy diferente al utilizado por Alemania en la década de 1930″.
La reacción fue inmediata: “Siendo yo alguien cuya abuela escapó de la Alemania nazi en la década de 1930, creo que es realmente decepcionante e inapropiado comparar la política gubernamental sobre inmigración con lo sucedido en Alemania en la década de 1930″, expresó la secretaria de Cultura, Lucy Frazer.
El área de un exgoleador
Con indignación, los conservadores reclamaron, directamente, el despido del jugador devenido en analista deportivo. A los 62 años, Gary es presentador del programa deportivo donde cobra 1,35 millones de libras (1,6 millones de dólares) al año. Sin embargo, como entusiasta usuario de Twitter con 8,7 millones de seguidores, ya descubrió el poder benéfico de la polémica y a menudo lanza sus puntos de vista liberales, incluso contra la decisión de Gran Bretaña de salir de la Unión Europea.
En definitiva, tras una semana de marginación, Lineker volvió a la pantalla gracias a las intensas negociaciones, pero todo indica que lo hace dispuesto a acatar el mandato de la BBC para hablar de fútbol sin sobrepasar del rayado de cancha…
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— “Después de unos pocos días surrealistas, hemos encontrado un modo de navegar este conflicto. Quiero agradecer a todos el increíble apoyo recibido, sobre todo a mis colegas de BBC, por su excepcional muestra de solidaridad..."
